Su nombre es Román González. Es nicaragüense y le tienen el mote de Chocolatito.
Entonces, cuando se escribe una crónica de él lo identifican así: Román -Chocolatito- González.
Chocolatito González es poco conocido por estos predios de República Dominicana.
Aunque quienes estamos inmersos en el boxeo lo conocemos al “dedillo” y sabemos de su capacidad y de su singular talento.
Me decidí a escribir el presente artículo más bien para la gente dominicana que no lo conoce y vaya, eso sí, para enterarse de su extraordinaria historia.
A este pequeño boxeador, campeón mundial pesos paja y minimosca, le he visto pelear unas cuatro veces.
La primera vez que lo vi, en un combate presentado por la cadena SPACE de Argentina, quedé absorto, especialmente por la rapidez de manos y piernas y, además, por el sólido poder de sus puños a pesar de su tamañito.
Por su gran talento y su condición de invicto (38-0, 31 nocauts), mucha gente -incluidos periodistas de Nicaragua- lo quieren parangonar con Alexis Argüello.
Argüello, como se sabe, ha sido el mejor boxeador en la historia de Nicaragua. ¡Nadie como él en Nicaragua! A propósito, Chocolatito González, cuando se le quiere comparar con Argüello, con mucha humildad, responde “No, no, nadie como Alexis, Pero después de Alexis Argüello voy yo”.
Argüello es el mejor
Chocolatito González reafirma que “Alexis Argüello ha sido lo más grande que ha dado el boxeo de Nicaragua”. Chocolatico González dice: “He sabido cuidarme como se debe. He hecho mi trabajo como se debe, quizás mucha gente quiera compararme con Alexis, pero él llegó a ser tan grande porque se cuidó. Y el día de mañana quizás habrá un peleador más grande que yo. Si no me cuido, no podría llegar a alcanzar mi meta. Si me cuido, todo estará bien. Quizás en el futuro puedan compararme con Alexis, pero lo que puedo decir es que estoy en mi tiempo”. En síntesis, Román -Chocolatito- es ¡superbo!
