Corajudos

Accedí a una reflexión que resaltaba que ningún camino de la vida, aun el más satisfactorio, carece de motivos desalentadores. Sea en la crianza de nuestros amados hijos; en buena relación de pareja; en el trabajo que nos gusta o hasta en las vacaciones de nuestros sueños, siempre habrá circunstancias descorazonadoras. Aun estando muy bien, podremos encontrarnos queriendo más, o sentirnos decepcionados con nosotros mismos eventualmente. De manera que, no tiene asidero abstenerse de vivir con más coraje, auto frenados de acometer una u otra empresa personal, por temer sufrimientos. Hay y habrá dolores siempre, en todo nuestro acontecer. Nada de arredrarse a priori. Para liberar y descubrir nuestro mayor potencial.