La administración actual arriba a su primer aniversario con un balance positivo en el desempeño económico en el primer semestre de este año, a juzgar por los “Resultados Preliminares de la Economía Dominicana Enero-Junio 2013”, divulgado este jueves por el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu.
El crecimiento de 2.8% para el período abril-junio contrasta con los resultados del trimestre enero-marzo, cuando la economía, medida a través del Producto Interno Bruto (PIB), apenas creció 0.3%, casi nada, sólo como para decirnos que no tuvimos un comportamiento negativo. Fue el principio del año, cuando la austeridad resultó muy severa y el gasto se redujo fuertemente, lo que se reflejó en los servicios y la producción.
Con el resultado de este trimestre, el panorama cambia. La economía se recupera, con la esperanza de que la tendencia se mantenga hasta fin de año. Sabemos que tradicionalmente, en el segundo semestre las actividades económicas salen de la resaca que siempre arrastran los tres primeros meses del período.
Un dato interesante es el comportamiento del sector agropecuario, cuyo desempeño impacta la economía de los sectores de menor capacidad de consumo. Creció un 1.2%, un resultado esperanzador en una actividad muy riesgosa, cuyos agentes suelen confrontar muchas adversidades, desde el acceso al crédito hasta los imponderables de la naturaleza.
Inquieta el pobre desempeño de la construcción (-4.3%), comercio (-2.9%) y manufactura local (-1.2%), lo que permite comprender el desaliento de esos sectores. Impresiona en cambio el comportamiento de las zonas francas (3.4%), que se han revitalizado. Resalta la importancia de la minería en la economía nacional.
No podemos obviar que estos resultados económicos están acompañados de una baja inflación (1.76%), lo que reafirma la estabilidad que ha mantenido la economía dominicana durante los últimos años.
El país debe felicitarse, porque en medio de la crisis global nos siguen visitando más extranjeros.
La disminución del déficit fiscal y al mismo tiempo la mejoría del gasto en el último trimestre, indican que vamos por buen camino.
Son buenas noticias que acogemos con satisfacción. Fortalecen la confianza en el país como destino de inversión y negocios.
