NUEVA YORK (AP) — Un musulmán fue sentenciado el viernes a cadena perpetua por haber formado parte de un complot para provocar estallidos en el aeropuerto internacional John F. Kennedy en 2007, al volar el suministro de combustible para los aviones con la ayuda de un notable experto en explosivos de al-Qaida.
Un juez federal en Brooklyn le aplicó a Kareem Ibrahim la cadena perpetua luego de que un jurado lo encontró culpable de conspiración el año pasado.
Los abogados de Ibrahim han argumentado en documentos de la corte que merecía apenas 13 años de cárcel, al afirmar que los fiscales exageraron su papel en un esquema en el que se había infiltrado un informante del FBI y que no tenía oportunidad de conseguir su cometido.
Sin embargo, la jueza federal de distrito Dora Irizarry dijo que el caso «muestra al gobierno en sus mejores términos para proteger la seguridad del país».
Ibrahim, de 66 años, un imán chií de Trinidad, «abandonó los verdaderos valores de su religión» al participar en una conspiración, dijo la fiscal federal Loretta Lynch en un comunicado.
Otros tres hombres fueron acusados por el complot: Russell Defreitas, antes encargado de la carga de los aviones, y Abdel Kadir, ingeniero y ex miembro del parlamento de Guyana, fueron sentenciados a cadena perpetua. Abdel Nur fue sentenciado a 15 años de prisión.
Ibrahim, Nur y Kadir fueron arrestados en Trinidad en junio de 2007 y extraditados a Estados Unidos. Defreitas fue detenido en Nueva York.
En un par de juicios, los fiscales dijeron que los acusados querían matar a miles de personas y debilitar la economía estadounidense, así como vengar lo que percibían como el maltrato de Estados Unidos a musulmanes en todo el mundo mediante el uso de explosivos para hacer estallar los tanques de combustible en el aeropuerto y las tuberías subterráneas que corren por el adyacente barrio de Queens.
El gobierno depende en buena medida de las grabaciones secretas del informante, incluyendo algunas en que se escucha a Defreitas presumiendo de su conocimiento interno del aeropuerto Kennedy y sus vulnerabilidades.
Los conspiradores también hablaron de que podían alcanzar a Adnam Shukrijumah, un miembro de al-Qaida y experto en explosivos que se creía estaba escondido en el Caribe en esa época.
Shukrijumah, uno de los terroristas más buscados por el FBI, ha sido acusado de cargos federales y se vio involucrado en un fallido complot para atacar el sistema de metro de la ciudad de Nueva York con terroristas suicidas.
