PARIS— La vida de David Beckham seguramente será mucho más glamorosa después que termine su larga y distinguida carrera en el fútbol en un campo sintético en el noroeste de Francia.
Casi 20 años después de irrumpir con Manchester United, el ex capitán de la selección inglesa ganó esta temporada el título de la liga francesa con el Paris Saint-Germain.
Pero después de anunciar su retiro el jueves, el papel de Beckham en el fútbol asumirá una nueva dimensión en todo el mundo.
Tiene un papel de embajador del fútbol chino y del canal británico de televisión Sky, así como la opción de comprar una franquicia de la MLS estadounidense.
«Me gustaría desearle lo mejor para todos sus futuros proyectos», dijo el presidente del PSG, Nasser Al-Khelaifi. «Estamos hablando de la posibilidad de continuar trabajando juntos.»
Pero el PSG podría tener que hacer fila, ya que la Asociación Inglesa de Fútbol también lo quiere desesperadamente.
Se trata del mismo Beckham que, aunque descartado del torneo por lesión, insistió en viajar a Sudáfrica para apoyar a sus compañeros de equipo en la Copa del Mundo de 2010.
Presuntamente Sky pagará a Beckham 20 millones de euros (30,6 millones de dólares) en cinco años por ser embajador de Sky Television, lo cual demuestra lo popular que continúa siendo.
«Tendrá más tiempo en sus manos y más tiempo para los socios comerciales y las marcas con las que puede trabajar y asociarse», dijo Steve Martin, director ejecutivo de M&C Saatchi Sport and Entertainment. «También tiene varios patrocinadores comerciales que seguirán trabajando con él, esté jugando o no.»
También podría desarrollar intereses comerciales en Estados Unidos.
Beckham tuvo cinco años decentes con el Galaxy de Los Angeles, de 2007 a 2012, y ganó el campeonato en sus dos últimas temporadas. Todavía tiene opción preferente si se le ofrece una franquicia de la liga estadounidense, aunque por el momento no se sabe si la tomará o no.
«Tengo la opción de ser propietario de una franquicia», dijo en diciembre el astro de 38 años. «Y eso me emociona».
Eso es en cuanto a Europa y América del Norte. Pero, ¿qué hay de Asia?
Hace dos meses, parte del futuro de Beckham ya se encontraba en marcha cuando llegó a China. En ese momento dijo que no había descartado jugar profesionalmente en ese país algún día.
«¿Quién sabe? La gente sigue diciendo que va a ser mi último equipo, que será mi última temporada», dijo. «Yo sigo jugando y me encanta jugar, así que ya veremos».
Pero los partidos en China en el futuro sólo serán juegos de exhibición, como el que está previsto que dispute en noviembre.
Beckham, que jugará contra el Brest en el estadio Parc des Princes el sábado, tendrá la oportunidad de despedirse de los aficionados del PSG, que sólo lo conocieron por un corto tiempo antes de ponerse una camiseta por última vez en Lorient el 26 de mayo.
Entonces dejará los pantalones cortos y se pondrá traje para comenzar el nuevo capítulo en su vida.
«El está en un planeta totalmente diferente a otros jugadores en cuanto a valor comercial y papel de embajador a largo plazo», dijo Martin. «Su atractivo es tan duradero que eso no va a cambiar (por 20 años).»
