A medida que los vehículos se vuelven cada vez más computadoras personales con ruedas, ¿qué puede impedir a un ciberpirata apoderarse de uno?En exhibiciones recientes, dos hackers manipularon dos vehículos, conectando su laptop a un puerto abajo del tablero. Más tenebroso aún: otro grupo se apoderó del control de un vehículo mediante un teléfono celular y conexiones Bluetooth; manipularon el reproductor de disco compacto e incluso el sistema que vigila la presión de los neumáticos.
Todos estos “ciberpiratas” eran expertos en seguridad informática bien intencionados y ambos grupos tardaron meses para penetrar la seguridad. Sin embargo, los expertos consideran que el secuestro de vehículos dotados de alta tecnología será más fácil a medida que los fabricantes permitan el pleno acceso por Internet y agreguen dispositivos computarizados para tareas como los frenos o la dirección en emergencias.
