Santiago. Los deslizamientos de tierra ocurridos en la comunidad Los Jazmines provocaron el colapso de dos viviendas y otras tres podrían correr la misma suerte.Los afectados residen en la calle Yaque del Norte, a escasos metros de la cañada del Diablo, en una zona vulnerable donde el año pasado ocurrió el desplome de otras cuatro casas.
Además de la vivienda de Luis Francisco Reyes, otras tres casas presentan grietas.
Ana Mercedes García narró que terminó de bañarse cuando sintió que primero se cayó la parte de la cocina y luego el resto de la casa construida en block, madera y zinc. Los ajuares fueron a parar a la cañada.
Pese a que la tragedia ocurrió a las ocho de la noche del domingo, fue ayer a las nueve de la mañana cuando se presentaron brigadas de la Defensa Civil.
Residentes recordaron que ya en otras ocasiones,15 casas colapsaron debido a que fueron levantadas en zonas vulnerables, pero en Pekín, en el mismo trayecto de la cañada.
Amigos y parientes de los desplazados comenzaron a recoger lo que quedó tras los deslizamientos.
“Yo no sé a dónde recurrir, mi hijo preso y con tres niños que cuidar, ahora con una casa a punto de desplomarse”, expresa Ana Mercedes García.
Francisco Reyes, uno de los afectados, espera la colaboración de las autoridades.