Enero: La violencia, el puñal y cinco mujeres muertas

En 25 días, la violencia ha cobrado la vida de cinco mujeres. Sus verdugos son delincuentes comunes y hombres que transformaron su cariño en capricho, hasta cometer un crimen.

En 25 días, la violencia ha cobrado la vida de cinco mujeres. Sus verdugos son delincuentes comunes y hombres que transformaron su cariño en capricho, hasta cometer un crimen.

Durante enero del 2012, elCaribe ha registrado estos asesinatos y las fechas de los casos no llegan a cumplir una semana de diferencia. La lista no es oficial y existe la posibilidad de otras víctimas.

Otras mujeres han corrido con mejor suerte y pueden narrar su experiencia al rozar con un hombre violento.

El maltrato que sufrió Gisela Santana, de 39 años, sirve de ejemplo.  En Sabana Perdida de Santo Domingo Norte, el mismo 1 de enero la expareja de Santana lanzó un caldero de agua caliente sobre ella cuando tomó la decisión de dejar a su agresor. “No vas a ser para mí ni para nadie” le dijo el hombre al momento  echarle el agua que le provocó quemaduras de primer y segundo grado sobre su cara y parte del cuerpo.

Pero en las calles, sujetos desconocidos también se sienten con el poder y derecho de maltratar. A mediados de enero se supo la noticia de que el Ministerio Público bajo el alegato de “investigar” más a fondo el caso, dejó en libertad a Aneudy de Jesús María  Mercedes,  quien golpeó a las hermanas Penelope Rosilva y Soraya Rosella Valdez Alcántara, luego de que se produjera un choque entre los dos vehículos que los transportaban  en el túnel de Las Américas.

Este miércoles, Anthony Castillo intentó matar de un disparo a la joven Yahaira María Sánchez, de 19 años, porque ella se negó a reconciliarse con él, que la golpeaba y amenazaba constantemente, sobre todo cuando llegaba a la casa borracho y drogado. Esto ocurrió en Santiago.

Las fallecidas

A continuación se detallan seis muertes, una de ellas en Nueva York. Dos de las mujeres fueron asesinadas para robarles y otros tres casos se señalan como crímenes de parejas o exparejas. Un incidente aún no ha sido esclarecido.

Las armas blancas se señalaron como la herramienta homicida en cinco sucesos y en tres de ellos las mujeres fueron degolladas.

La primera mujer asesinada este año fue Agustina Eusebio Jiménez, de 58 años. La encontró su pareja con los pantalones sobre la rodilla, degollada y con golpes contusos en la frente, probablemente provocados con una piedra, según explicó la médico legista, quien especificó que no fue violada. Su muerte ocurrió el 2 de enero en El Seibo. Entre los sospechosos, la Policía incluyó al esposo y al exesposo.

Seis días después, 8 de este mes, encontraron el cuerpo de Stefanni del Villar Rodríguez en un nicho del cementerio de la Caleta, Boca Chica. La joven de unos 23 años también fue degollada y tenía golpes en la espalda y piernas.

La Policía tiene como principal sospechoso al prófugo Daurin José Espinosa, exmarido de Stefanni, y busca a una mujer identificada solo como Wanda, señalada como amante de Espinosa.  Se cree que la pareja actuó conjuntamente para cometer el crimen.

La tercera víctima mortal es Yuberkis Margarita Rodríguez, de 23 años. Fue encontrada el 13 de enero con dos impactos de balas en unos matorrales de Los Naranjos, en Santiago. El móvil del crimen fue para robarle, según informó el vocero de la Policía en la ciudad Corazón.

Transcurrieron tres días. El 16 de enero murió en Puerto Plata Nélsida Cabrera, de 58 años. Amauris, hijo de la víctima,  encontró a su madre muerta en el patio de su casa. Su cuerpo presentaba heridas de arma blanca y las autoridades dicen que la mataron para robarle.

El último caso ocurrió el 20 de este mes en la comunidad Factor de Nagua. Josely Lora Cruz, de 28 años, murió cuando su pareja Ramón Liriano Vargas, de 29 años, la atacó a puñaladas tras una discusión por alegados motivos pasionales.

Anexo a esta lúgubre lista se señala un incidente en Nueva York. A Yanet Soto, de 54 años, la mató – a puñaladas también- su esposo Jesús Soto, de 56, quien posteriormente se suicidó ingiriendo medicamentos. El hombre también le provocó una herida en la garganta de oreja a oreja. Este incidente ocurrió el pasado 14 en el Alto Manhattan. Ambos eran dominicanos, oriundos de Baní.

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