Santiago. “Yo no quiero ni millones ni nada, solo que mi hija pueda volver a hablar y caminar y que se haga justicia”.Eridania Ledesma, la madre de una niña de nueve años que quedó paralítica por mala práctica médica, dijo que a pesar de llevar seis años de lucha en los tribunales, sigue a la espera de un fallo definitivo. Darleni Castro habría quedado paralítica cuando apenas contaba con cuatro años de edad, debido a una sobredosis de anestesia aplicada por médicos del hospital infantil Arturo Grullón.
La batalla por justicia inició el día 26 de agosto del 2008, pero fue el día dos de diciembre del 2012, cuando el juez Samuel Guzmán, de la Segunda Sala Civil y Comercial del Distrito Judicial de Santiago, emitió un fallo condenatorio contra el centro de salud que lo instó a pagar la suma de cinco millones de pesos como indemnización. El fallo sentó un precedente, pues prácticamente es la primera vez que un demandante gana un caso por mala práctica.
Posteriormente, los abogados del centro de salud apelaron la sentencia y nueva vez se encuentra en un limbo jurídico. “En enero de este año, tras dos años más de batallar en apelación, en la corte de apelación de la Cámara Civil y Comercial terminaron el proceso, pero desde entonces no han fijado fecha para fallar y ratificar la sentencia condenatoria”, apunta Ledesma a reporteros de elCaribe.
Desde que inició su lucha ,Eridania se encadenó en cuatro ocasiones en la puerta principal del Palacio de Justicia, Federico Álvarez, en espera del fallo del magistrado Guzmán. El dinero de la indemnización sería utilizado para el tratamiento, pues los especialistas que la atienden dicen que su niña tiene un 95% de posibilidades de recuperarse. “Yo hice una promesa de no desmayar.
Fui al juicio y vi como se hizo justicia con Jordi Veras y lo que quiero es que se haga lo mismo con mi hija”, puntualizó. Los problemas de salud de la niña han llevado a Eridania a dejar de trabajar como operaria de zona franca.
