Víctor Espinoza dijo que había experimentado “la mejor sensación” de su vida. Pero no estaba describiendo el triunfo, sino el momento en que American Pharoah llegó a la primera curva.Un tanto lento al salir del arrancadero en Belmont Stakes, el caballo ganador del Derby de Kentucky y de Preakness se apoderó de la punta en un santiamén. Muy pronto quedó claro que este no era War Emblem, que falló en la largada y jamás se recuperó en 2002. Tampoco era California Chrome, que se quedó sin energía para la última carrera de la Triple Corona. Desde 1978, cuando Affirmed conquistó por última vez la Triple Corona, ningún otro jockey había tenido dos oportunidades de conseguirla, menos tres. La tercera fue la vencida, y Espinoza no soltó la punta en cuanto la tomó.
Espinoza nunca dudó de American Pharoah
Víctor Espinoza dijo que había experimentado “la mejor sensación” de su vida. Pero no estaba describiendo el triunfo, sino el momento en que American Pharoah llegó a la primera curva.
