Santiago. Las plazas comerciales y otros negocios que se construyen sin alternativas de parqueos y próximos a las intersecciones de vías importantes de la ciudad, convierten esos lugares en caóticos, por lo que las autoridades están obligadas a reaccionar y a poner controles.
La eliminación de la rotonda en el sector La Fuente es un ejemplo. Debió solucionar el problema de tapones en la zona, sin embargo, pese a la supresión el lugar ha empeorado.
El arquitecto Sergio Taveras, experto en urbanismo y creador del proyecto, fue el responsable de la eliminación de la rotonda y la creación de un nuevo diseño para mejorar el desplazamiento vehicular hacia la zona sur, un proyecto que incluyó giros a la derecha para que los conductores no se detuvieran, pero el tapón persiste.
“Esto es así porque los locales comerciales del entorno de La Fuente están en lindero cero y se construyeron plazas comerciales de tres y cuatro niveles que no tienen estacionamiento”, precisó.
Sin frutos. Citó el caso de la plaza comercial Isabel Emilia que está frente a la Universidad Tecnológica de Santiago, donde además coinciden las rutas de transporte M y K, que se interponen a un flujo de más de cuatro mil pasajeros en el día. “Aun ‘semaforizando’ con un sistema de energía solar, como el que se le instaló y con ocho unidades de la Amet en servicio, los tapones no han quedado resueltos”.
Taveras indicó que aunque en la zona se construyen dos pasos peatonales, uno hacia UTESA y otro hacia la escuela Ana Josefa Jiménez, no van a funcionar porque los estudiantes, los padres y los trabajadores que deben usarlo no han sido educados para hacerlo.
Intrusión. Según reveló Taveras, la isleta para dividir la vía fue abierta por los comerciantes de la zona para dar paso a motores y pasajeros.
Dijo que esa isleta debió llevarse hasta la Hispanoamericana, porque “el flujo de personas es muy alto y la avenida muy ancha y no podemos seguir haciendo pasos peatonales cada 300 metros”. Propuso levantar un muro de 50 centímetros, como se hizo en la Estrella Sadhalá, que permita al peatón pararse en un espacio de un metro de ancho, descansar y cruzar.
Otra de las propuestas que hace Taveras para mejorar algunos puntos de conflicto en la ciudad es poner de una sola vía la avenida Imbert, en la zona de Gurabito, en el sentido desde la 27 de Febrero-Ochoa, hacia Collinas Mall.
Taveras explicó que en ese tramo se dura hasta 20 minutos para atravesar 600 metros, hay una proliferación de negocios donde van sacando mercancías, ya no a las aceras, sino hasta las mismas calles.
“Tú entras a Los Ciruelitos y encuentras que la gente está exhibiendo sus productos en las aceras y en las calles. Ahí no hay forma de estacionarse para tú ir a un comercio”, dijo Taveras. En eso coincide Walter Schott, presidente del Colegio de Ingenieros Arquitectos y Agrimensores.
Opiniones
Sergio Taveras
Urbanista
En vez de crecer en normas de urbanidad, lo que hemos estado haciendo es un conglomerado de talleres, de ocupaciones de aceras, de zonas donde antes no se encontraba ningún vendutero, hoy se encuentran cinco y seis vendedores informales con puestos sin ningún tipo de salubridad o seguridad”.
Hilario Peña
Vendedor
Esos tapones que se arman en este sector los hacen los carros de la ruta M, sobre todo en horas pico que es cuando se estacionan en el área y no le dan paso a nadie. Hasta pleitos se arman con frecuencia. El que hayan desbaratado la rotonda La Fuente y puesto semáforos no ha resuelto los tapones”.
Walter Schott
Pte. del Codia
La cantidad de buhoneros que existe ahora mismo en la calle Del Sol y en la calle España crean un obstáculo tan grande que los peatones no pueden circular libremente. Vemos como las personas a menudo tienen que tirarse a las calles por la cantidad de gente que vende productos en plena acera”.
Caos por rutas
Walter Schott, presidente de la regional Norte del Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores, dijo que además de la falta de estacionamiento de los negocios cercanos a La Fuente, el caos lo crea la gran cantidad de rutas del concho que pasan por la zona y los vendedores informales.
Manifestó que hace falta organización, voluntad y hasta la fuerza pública en algunas ocasiones para poner el orden. “Debemos darle espacio a las personas, que pueden circular”.
