Rafael -Fiquito- Vásquez, vicepresidente del PRD, afirmó este jueves que el sector de Hipólito Mejía está tratando de controlar el partido con la intención de imponer las candidaturas presidencial y vicepresidencial para los comicios de 2016.
Aseguró que esa facción es la culpable de la crisis en la organización.
Vásquez mostró una ilustración en la que figuran Hipólito Mejía, su hija Carolina y Luis Abinader, bajo la leyenda “El PRD que queremos”, que forma parte de una campaña prematura que, según dijo, se desarrolla desde hace un par de semanas en las redes sociales de Internet.
Consideró que esa lucha prematura por el control de la dirección para imponer las candidaturas de 2016, sacaría al partido de lo que debe ser su objetivo central en este momento, que es hacer una serena evaluación de los errores cometidos en los últimos procesos electorales.
Expuso que esa evaluación debe llevar “a un relanzamiento de los métodos y la estrategia para acceder al poder, y de un nuevo concepto en la comunicación de sus líderes para comunicarse con la sociedad, de modo que continuemos avanzando hacia la conquista de espacios del Estado desde los cuales podamos materializar nuestras políticas en favor de la población, especialmente de los sectores menos favorecidos”.
A través de una nota de prensa, Vásquez resaltó las contradicciones que afirma se están dando en el sector del PRD que lidera Mejía.
«Mientras el ex presidente en funciones, Andrés Bautista, y otros dirigentes afirman que el Tribunal Superior Electoral no tiene jurisdicción sobre la lucha por el control del partido que están llevando tan mal esos compañeros, sus abogados Julio Cury y José Marte Piantini declaran esperar que ese tribunal les dé ganancia de causa, con lo que reconocen que esa instancia sí está facultada para conocer los recursos de los que se les ha apoderado», planteó.
El presidente del Consejo Nacional de Disciplina perredeísta advirtió que el sector de Mejía no tiene la menor oportunidad de ganar el litigio, ya que mientras todos sus pasos han estado marcados por acciones ilegales, que incluyen hasta falsedad de escritura, la dirección del partido cumple con los debidos procesos de la Constitución, la Ley Electoral y los Estatutos Generales del PRD.
Dijo además que la dirección del partido tiene mayoría en la Comisión Política y el Comité Ejecutivo Nacional, lo cual quedará debidamente establecido cuando se hagan las revisiones de lugar.
“Eso es muy distinto a hacer una reunión ilegal con miembros de la Comisión Política que no reunieron quórum, y con menos de 60 personas que levantaron la mano, y lo saben todos los que estaban ahí, pretender que se puede dar un golpe de Estado a un presidente del partido, como Miguel Vargas, electo por la Convención Nacional Ordinaria, nuestro máximo organismo, y cuyo mandato fue refrendado por más del 97 por ciento del plebiscito de las bases perredeístas”, adujo.
