La presencia de la chikungunya en el país ha hecho que mucha gente tenga que emplearse a fondo para pronunciar bien el vocablo. Tal vez por eso, en la asamblea del PRSC del domingo último, el gordito Ramón Rogelio Genao salió con una de las suyas al lanzar una expresión de la antigua lengua maya yucateca, utilizada por Mel Gibson en la película Apocalysto: “Yan canchi con quin chun”, que dizque quiere decir “un nuevo comienzo”, para resaltar los esfuerzos del partido del fenecido presidente Joaquín Balaguer por mantener su espacio en el escenario electoral. La verdad es que al gordito Genao nadie le discute su genialidad y creatividad…
Pataleo
Ejercen su derecho al pataleo los propietarios y manejadores de bancas de loterías que han elevado un recurso de oposición a la resolución del Ministerio de Hacienda que anuló varios sorteos de los tantos que diariamente succionan los bolsillos de los ciudadanos. Es también el tradicional alegato del “padrefamilismo” el que esgrimen los operadores de bancas para oponerse a la disposición, con el argumento de que generan miles de plazas de trabajo y pagan millones de pesos en tributo al fisco, pero “se hacen los locos” y mienten cuando dicen que para tomar esa resolución no se buscó el consenso de todos los involucrados, ya que fueron varias las reuniones a las que les convocó el ministro Simón Lizardo –y ellos asistieron- buscando armonizar voluntades e intereses. A través de esta misma columna adelanté, varias semanas antes de que se produjera la anulación de los sorteos, que estaba sobre el tapete y en discusión la medida, pero mis informes son de que en cada caso, los dueños de bancas respondieron con altanería, presumiendo de que “ellos mismos son” y creyendo que las autoridades no tendrían el coraje necesario para suprimir los sorteos. Ahora están ante el muro de las lamentaciones, llorando como chiquillos lo que no supieron defender por asumir posiciones prepotentes. ¡Cojan ahí ahora…!
