Habrá más matatanes

En San Cristóbal se ha destapado el caso de El Matatán, identificado por las autoridades policiales como un supuesto narcotraficante que tenía bajo su influencia, por no decir bajo su control, media dotación. Este caso podría replicarse si las…

En San Cristóbal se ha destapado el caso de El Matatán, identificado por las autoridades policiales como un supuesto narcotraficante que tenía bajo su influencia, por no decir bajo su control, media dotación. Este caso podría replicarse si las autoridades se tomaran la molestia de ir provincia por provincia, sin despliegues y sin mucho esfuerzo investigativo para averiguar realidades sobre el mundo del micro tráfico.

Los hallazgos no serían extraordinarios, porque todo el mundo los conoce. Bastaría hablar con los vecinos y estos contarían con pelos y señales, con nombres y apellidos, cómo es que anda ese mundo.

Los bienes muebles e inmuebles que ostentan personas que de la noche a la mañana cambian sus condiciones de vida. En algunos casos tuvieron “experiencias exitosas” en el exterior, o de pronto muestran tanta abundancia como si hubiesen ganado el premio mayor.

Para que un mundo como ese se multiplique es necesario que haya complicidades, por omisión o por comisión. En cualquier caso, el dinero forma parte de los arreglos.

Lo más penoso de todo son los daños, las secuelas que dejan en tantos jóvenes. En otros no tan jóvenes que también caen en el mundo de la adicción, que las sociedades locales lo admiten como si fuese un estado natural que a nadie asombra.

Pero la parte más dolorosa y pavorosa es la violencia. Cómo la violencia caracteriza las relaciones interpersonales. La mayoría de las personas asume una actitud de indiferencia a consecuencia del miedo. Miedo a quienes forman parte de la organización criminal del narcotráfico. Tanto, que ya las agrupaciones sociales o comunales no incluyen en su programa la lucha contra las drogas.
Casos escandalosos en que los criminales se enfrentan entre sí. O agreden a las personas y pocos se atreven a denunciarlos. Crímenes impunes por el silencio a que conduce el miedo.

Puede avanzarse estableciendo todos los instrumentos de control y prevención, pero si no se ataca la organización criminal a fondo y sus cómplices uniformados, la delincuencia se impondrá. Y habrá más “matatanes”.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas