CABO SAN LUCAS, México (AP) — El huracán Blanca se debilitó a categoría 3 el sábado por la tarde tras haber alcanzado la 4 en la mañana, y se prevé que el lunes toque tierra como tormenta tropical en el sur de la península mexicana de Baja California, por lo que las autoridades se preparan para recibirlo.
Sin embargo, a pesar de que se pronostica que seguirá debilitándose provocará fuertes lluvias el fin de semana que pueden ser preocupantes en varios estados de la costa del Pacífico.
Blanca se situaba el sábado por la tarde a 510 kilómetros (320 millas) de Cabo San Lucas, Baja California Sur, con vientos sostenidos de 195 kilómetros por hora (120 millas por hora) y se desplazaba hacia el noroeste a 17 kph (10 mph), según el Centro Nacional de Huracanes en Miami.
El director de la Comisión Nacional del Agua, Roberto Ramírez, mostró cierta preocupación por el carácter «errático» y «caprichoso» de Blanca, que pasó de huracán categoría 1 a 4 de forma muy rápida. Por eso pidió a la población de la costa del Pacífico a estar alerta por las intensas lluvias que se prevé comenzarán el sábado en la noche y que pueden superar los 250 milímetros.
Por su parte, el director nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, dijo que hay que tener «extrema precaución» ante estas precipitaciones y la posibilidad de granizo en los estados de Guerrero, Michoacán, Colima y Jalisco, e informó que ya se pusieron en marcha los protocolos preventivos para el momento en que Blanca toque tierra.
En Baja California Sur, donde el sábado por la tarde todavía no había llegado la lluvia, están en alerta 2.000 efectivos del ejército y 1.321 de la armada, y hay unidades de emergencia y técnicos preparados ante posibles cortes de electricidad, dijo Puentes.
La zona de Los Cabos, un popular destino turístico, está al 70% de ocupación hotelera, con 18.000 turistas, 13.000 de ellos extranjeros, a los que ya se pidió estar atentos a cualquier aviso de las autoridades, añadió el director de Protección Civil.
Hasta el momento no ha habido cancelaciones masivas, indicó Enrique Turcott, presidente de la Asociación de Hoteles de Los Cabos, y subrayó que están «preparados para lo que venga».
Tampoco se han presentado cancelaciones de vuelos de Estados Unidos ni de otros puntos del país, informó Martín Pablo Zazueta, director del Aeropuerto Internacional de San José del Cabo.
Sin embargo, en la zona turística ya se observaban el sábado negocios y bancos con tablas en las ventanas y puertas para prevenir el impacto de Blanca, y comenzaron las colas en las gasolineras y algunas compras de emergencia, aunque las autoridades locales han garantizado el abasto de combustible y de víveres.
En esa área hay 9 albergues preparados que serán operados por el ejército, cuatro de ellos planteles educativos de San José del Cabo y cinco de Cabo San Lucas, señaló el titular de la Unidad Municipal de Protección Civil, Wenceslao Pettit.
Luis Felipe Puente indicó también que el sábado no se veían motivos que pudieran propiciar la suspensión de las elecciones del domingo en ningún punto de los que están en alerta preventiva por Blanca.
