La historia llevada al cine logra coyunturas óptimas para la reflexión. Pero este filme es una muestra de lo que no se debe hacer en cine. El filme retrata el rescate de 33 trabajadores 70 días después de que quedaron sepultados a 720 metros en la mina San José del desierto de Copiapó, Chile, en el 2010. Es interesante y trae buenas escenas dramáticas de lo vivido. Comienza bien con los varillas del cine de catástrofe, pero luego decae. ¿A qué se debe? Es evidente la ausencia dramática total de los malos de la película que en este caso serían los patrones y la fuerte convicción de sus negligencias. Es decir, darle el tono maniqueo que suele dimensionar toda historia que apuesta a la emoción escena por escena. Es sabido que toda buena película de género debe hacer hincapié en el personaje depositario del mal. El fallo, quizás, viene porque el guión se adapta de un libro de uno de los 33; de ahí la sola visión y el consiguiente ocultamiento de los malos. La estrategia fue banalizar la historia con elementos efectistas muy bien logrados, no así los timing (tensión interna) y ritmo plausible más o menos logrado con subtramas de familiares de los 33 quienes luchan contra la burocracia del gobierno, pero cuidándose el filme de expilicitar, en acciones dramáticas, escenas que proyecten ambigüedades consabidas y que suelen dar matices a acciones, historia y personajes; en el caso de los 33, de todos, hay 29 personajes se convierten en “fan service” del que se erige como líder, facilita la historia y la jode a la vez. Por otro lado, el filme es propaganda oportunista que dimensiona con ribetes de heroicidad las acciones del gobierno y su presidente y, por supuesto, los malos quedan bien parados como semidioses; desdice así de la realidad de los obreros de minas que trabajan en condiciones infrahumanas y oculta la mentira de las compañías mineras. Esa obvia finalidad, muestra la ausencia de elementos que generen suspenso e intriga como la veracidad del obvio ambiente político intolerante entre los elementos de la historia. En suma, se desviaron de los elementos lindantes en el uso de la ironía dramática como narrativa cinematográfica.l
HH Dirección: Patricia Riggen Guión: : Mikko Alanne, Craig Borten, Jose Rivera, Michael Thomas. Género: Drama histórico. Duración: 126 minutos
