La jueza Alba Luisa Beard, la magistrada de la Octava Sala del Tribunal Superior de Tierras del Distrito Nacional, se ha revelado como una verdadera gestora de la audiencia, como debe ser, en el conocimiento del añejo fraude de Bahía de las Águilas. Ha sido muy útil para que el proceso pueda concluir. Durante el desarrollo de los debates mantuvo el control. Hasta tomó una medida disciplinaria ante chicanas incomprensibles. Abogados que no se dan cuenta que el país requiere una solución. Pronto, porque de lo contrario no sería justicia. La sala parece una asamblea de abogados. Miren en la foto de portada cuantos litigantes. ¡Se requiere macana!

¿Sabrán los jóvenes qué es la macana? Según el diccionario de la Lengua Española, es un “arma ofensiva, a manera de machete o de porra, hecha con madera dura y a veces con filo de pedernal, que usaban los indios americanos”. Tiene otros significados, pero nos vamos a quedar con ese garrote que usaba la Policía. ¿Se han dado cuenta que ya los policías dominicanos no usan la macana? Con el paso del tiempo, ese recurso perdió su fuerza disuasiva. Ya nada se resuelve a macanazos. Es a tiro limpio, de bando a bando. La macana es historia. Obviamente, el diálogo fue derrotado primero.