María Montez revive en una obra notable pero con altibajos

 Puede que la interpretación de un papel biográfico sea uno de los trabajos más retadores no sólo en el cine, sino también en el teatro.

 Puede que la interpretación de un papel biográfico sea uno de los trabajos más retadores no sólo en el cine, sino también en el teatro.
Decía la tres veces ganadora del Oscar Meryl Streep que cuando le cayó en las manos el guión de La dama de hierro, se trancó en una habitación hasta que logró “pensar, actuar y hablar” como Margaret Thatcher.

Y cuando una actriz de la estatura de la intérprete de La duda hay aceptar su verdad como palabra de Dios.

Es el peso que carga la bailarina y actriz Irmgard Karoline Becker que  encarna a “La Reina del Technicolor” en María Montez: 100 años, una obra de una seria carga emocional, un peso histórico y un gran compromiso de honrar a la más famosa de las dominicanas que han aterrizado en Hollywood.

Luis Dantes-Castillo se sumergió en años de investigación y estudio para desarrollar una historia narrada por Amarilis Rodríguez, la madre de la actriz, quien va introduciendo a Celeste y a Ela en la vida misma de la reconocida actriz, leyéndole las cartas que ambas se intercambiaron durante muchos años.

Un texto directamente biográfico, con datos precisos, citas contrastadas y mucha credibilidad. Cumpliendo con el rigor de todo argumento histórico, debemos resaltar que en esta parte Dantes-Castillo asumió con responsabilidad (y puede decirse profesionalidad) la escritura de un guión apreciable.

Guión para teatro que pierde ritmo y personalidad con el recurso del video, a través del cual se da paso a algunas escenas de las películas más importantes de María Montez, ya sea por alguna referencia de las actrices en escena, ya sea por un deseo forzado del veterano director Bienvenido Miranda de enfatizar o complementar los diálogos con estas imágenes reales de la actriz biografiada en este montaje.

Son estos los momentos que se agolpan en detrimento de una salida efectiva que inevitablemente nos saca del teatro para llevarnos a cualquier otro arte. Irmgard Karoline Becker es una actriz con un físico reluciente, que vistió diseños espectaculares propios del estilo popularizado por la Montez y que en su interpretación logra la credibilidad suficiente para creernos que es quien sabemos que es.

Estupendo trabajo de las cuatro actrices, Amarilis Rodríguez, Judith Rodríguez. Pero de todas es Olga Valdez la que más profundo penetra, sobre todo con las primeras escenas, que en lo adelante deben ir mejorando luego de toda premiere. Este es un trabajo serio, con una dramaturgia pensada y librada de todo diálogo superficial que cierra con un guiño hollywoodense cortesía de la Becker.

Honrando el centenario del natalicio de Montez

A las órdenes de Bienvenido Miranda, Luis Dantes-Castillo honra el centenario del natalicio de la gran actriz dominicana que falleció trágicamente en un accidente en París, en pleno apogeo de su carrera, a la edad de 39 años. María Montez: 100 años, tiene funciones hoy a las 8:30 p.m., y mañana domingo a las 6:30 p.m. en la sala Ravelo del Teatro Nacional. Todo texto teatral a manera de biografía es una buena razón para apoyar a estos Quijotes de las tablas.

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