Mejorar la seguridad vial

El esfuerzo que realiza el Gobierno en materia de seguridad vial es extraordinario. En las principales carreteras de nuestro país es notable la presencia de decenas de unidades de emergencias en un programa combinado del Ministerio de Obras Públicas&#82

El esfuerzo que realiza el Gobierno en materia de seguridad vial es extraordinario. En las principales carreteras de nuestro país es notable la presencia de decenas de unidades de emergencias en un programa combinado del Ministerio de Obras Públicas y varios organismos de asistencia incluyendo fuerzas militares.

Con su línea telefónica 829-688-1000 estas unidades están prestas a auxiliar a cualquier ciudadano que presente algún inconveniente durante su desplazamiento a cualquier punto del país. Los testimonios de conductores y familias asistidas andan por doquier y la satisfacción por este servicio es casi a unanimidad.

Sin embargo, en los últimos tiempos un nuevo fenómeno se está presentando en nuestras vías. Se trata de algunas acciones peligrosas que desarrollan algunas personas y que ellos denominan protestas populares.

En determinadas horas de la noche y por la inconformidad con cualquier tipo de servicios que debe brindar el Estado, dos o tres personas salen a bloquear la carretera arrastrando troncos y piedras, quemando neumáticos y poniendo en peligro a conductores y familias que  en cuestión de segundos corren el riesgo de salir lastimados, en el mejor de los casos.

Las fuerzas del orden público tienen que prestar atención a esta barbaridad que violenta la paz y la tranquilidad de quienes se desplazan por nuestras vías.

Esta irresponsabilidad se ha extendido hasta en lugares que jamás conocían de este tipo de desorden que además del peligro impiden que los usuarios de las vías lleguen retrasados a sus destinos convirtiendose esta situación en problema de preocupación para las actividades comerciales y sociales. Es una cuestión que puede extenderse si no se toman medidas urgentes, pues estas personas deben saber que están violando las leyes, conspirando contra la vida de personas que nada tienen que ver con sus disgustos y más que esos dominicanos que obligatoriamente tienen que usar estas vías para sobrevivir.

La gente tiene derecho a reclamar pero existen las vías correspondientes para canalizar estas inquietudes sin necesidad de poner en peligro la vida de otros.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas