Lionel Messi cumplió ayer 27 años en plena Copa del Mundo y su regalo más preciado sería alzar la próxima Copa del Mundo, tras dos intentos frustrados con la selección de Argentina.El primer obsequio que recibió en Brasil fue el saludo de sus compañeros, según dijo su técnico Alejandro Sabella, pero la pública intención de Messi es regalarse el ansiado título Mundial en la final del 13 de julio en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
“Mi regalo perfecto este año sería ganar la Copa”, destacó Messi en su cuenta social de Facebook, en la que agradeció las felicitaciones recibidas desde diversos lugares del mundo. “Pero vamos paso a paso y lo primero es centrarnos en ganar el partido de mañana (hoy ante Nigeria) para poder terminar líderes del grupo”.
Es el tercer cumpleaños “mundialista” del fenomenal jugador del Barcelona, tras Alemania 2006 y Sudáfrica 2010, en el que en ambos casos los teutones eliminaron a los albicelestes en cuartos de final. En Alemania, Messi tenía 18 años, 11 meses y 23 días cuando se convirtió en el futbolista argentino más joven en debutar en un Mundial y además con una diana a Serbia y Montenegro en la goleada 6-0.
Argentina, aunque le falta un partido ante Nigeria, ya está instalada en octavos de final gracias a sendos goles de Messi en las victorias 2-1 ante Bosnia, cuando además despachó un tiro libre que terminó en tanto en contra, y 1-0 a Irán en el descuento, con lo cual la fenomenal “Pulga” tiene una cosecha de tres goles en otros tantos Mundiales ya que en Sudáfrica no convirtió.
“Lo saludamos anoche pasadas las 12:00”, destacó Sabella ayer en reunión de prensa.
