Ortodoxia cristiana

Jesús dijo: “Bienaventurados los pacificadores porque ellos serán llamados hijos de Dios” y llamó a “poner la otra mejilla”. La violencia es incompatible con la enseñanza cristiana. Si la historia occidental escribió páginas sangrientas como las cruzadas, guerras europeas entre católicos y protestantes, inquisición y evangelización americana, fue que el discipulado manipuló la doctrina instruida por Cristo. Manipulación que continúa: La filiación cristiana no impide el belicismo; los líderes asisten a la iglesia mientras hacen la guerra. León Tolstoi trató esta hipocresía en “El reino de Dios está en vosotros”. Las iglesias debieran vigilar esa esencial ortodoxia cristiana en vez de doctrinas apostólicas menos relevantes, verbigracia, la preferencia sexual individual.