El sacerdote Domingo Espinal habría obligado a un menor, supuestamente su hijo, a colocar videos con información difamatoria en la Internet. Así lo indicó la procuraduría general de la República señalando, además, que las autoridades trabajan en la solicitud de medida de coerción contra el menor.
Mientras, Espinal fue arrestado y se espera que sea presentado hoy ante el juez de ejecución de la pena de la provincia Santo Domingo para agotar los trámites correspondientes y así que empiece a cumplir su condena de 15 años por haber violado a un menor. Por el momento, el cura fue enviado a la cárcel preventiva de San Luis.
Espinal alegó que no sabía que había sido declarado en rebeldía y que no se le notificó la sentencia irrevocable que ordenaba su reclusión. Agregó que fue condenado siendo inocente. “Inocente totalmente”, dijo el cura.
Sobre los proceso
Durante las investigaciones, las autoridades del Ministerio Público y de la Policía Nacional realizaron un allanamiento a un centro de internet de Invivienda en Santo Domingo Este, donde incautaron dos computadoras, así como un equipo telefónico de alta tecnología con el cual, alegadamente, fue filmado el vídeo en cuestión. En el lugar apresaron a un joven que dijo ser hijo del sacerdote. Las autoridades informaron que luego de realizar varias llamadas al cura, para que acudiera a hacer entrega de una computadora que era parte de la evidencia, este acudió ante las autoridades, quienes descubrieron que se trataba de la misma persona condenada a 15 años por violar a un menor y procedieron a su apresamiento.
El arresto
El pasado 13 de septiembre, el juez suplente de ejecución de la pena de la provincia Santo Domingo, José Bautista, ordenó el arresto del cura. Previo a esto, ya para el 19 de abril del 2011, el entonces juez de ejecución de la pena de la referida demarcación, Rafael Báez, también había ordenado la ejecución de la sentencia.
La sentencia es definitiva desde 2010
El Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional emitió su sentencia el dos de julio de 2009. La decisión fue recurrida en apelación y el 8 de octubre de 2010 fue confirmada por la Tercera Sala de la Cámara Penal de la Corte de Apelación. El condenado recurrió la sentencia en casación y la segunda sala penal de la Suprema Corte la confirmó el 14 de diciembre de 2010.
