Las aguas de estos dos grandes ríos, han sido manejadas por el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), en los últimos 31 años.Los ríos Yaque del Sur y San Juan, que nacen juntos a más de 3 mil metros de altura y desembocan en la bahía de Neiba, podrían hacer desaparecer toda la hoya del lago Enriquillo y la laguna Rincón, con sus ecosistemas y sus habitantes.
El manejo histórico de estos recursos hídricos ha estado matizado por obras pendientes y obras circunstanciales de acuerdo al interés del gobierno de turno.
El canal Santana, construido en 1924, contemplaba la construcción de tramos que irrigarían las tierras del ingenio y las de la cuenca desde Vicente Noble hasta Cabral, los que aún están pendientes de hacerse.
En 1955 Rafael Leónidas Trujillo Molina, tras apropiarse de las minas de sal, los pinares y los cedros de Monteada Nueva, se inclina por apropiarse de terrenos en el valle de Neiba y las playas del Lago, por lo cual construye el canal Cristóbal, intercomunicando los ríos Yaque del Sur y San Juan con el lago.
La llegada del Huracán Katie ese mismo año produjo la primera gran inundación del lago del siglo veinte. Los periódicos la Nación, El Caribe, reseñaron esta tragedia.
Los Huracanes Flora (1963), Inés (1966), David (1979) y Georges (1998), junto a la tormenta Federico, atacaron la Hoya, causando graves daños a las viviendas de Tamayo e infraestructuras regionales pendientes de reparar.
Las tormentas Olga, Noel y Gustav, encontraron ríos sedimentados y su cauce invertido, pues el agua no desemboca en el mar sino que este entra a la tierra salinizándola, haciendo desaparecer el manglar. Las corrientes marítimas del Caribe afectan las infraestructuras costeras portuarias y pusieron en peligro la planta termoeléctrica, así como también factorías, almacenes, laboratorios del ingenio, hoteles turísticos, aeropuerto internacional y la cascada de ecosistemas Bahía de Neiba, laguna Rincón, valle de Neiba y lago Enriquillo.
El huracán Georges que afectó al país hace trece años, aunque no impactó directamente a la región, aportó a bahía de Neiba, 10 mil trescientos metros cúbicos por segundos, una columna de agua similar a la altura del piso de una casa.
Según publicaciones de principios de la década de 1980 el Indrhi junto a la regional del Colegio de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA) en Barahona dieron la voz de alerta sobre los efectos de las obras calificándolas de asesinato biosférico basado en mentiras colegiadas de ecologistas, científicos, fundaciones y universidades.
El pasado gobierno, el cual invirtió más de 500 millones de pesos en trabajos, a sabiendas de que no paliaban el problema causado por las aguas de ambos ríos. Las estadísticas sugieren que un nuevo aniversario del huracán Georges nos recordará una bomba que puede arrasar el valle de Neiba.
Canalización de las aguas, una posible salida
Ahora mismo alienta la visita a la zona del presidente Danilo Medina tras el paso de la tormenta Isaac, pero algunos consideran que el esfuerzo actual es insuficiente. El pasado presidente Leonel Fernández visitó la zona afectada y las soluciones planteadas durante su visita están pendientes.
La emergencia demanda habilitar el viejo cauce del río de Canoa, para conducir al mar 5 mil metros cúbicos de agua y sedimentos.
