El gobierno está reconstruyendo la Plaza de la Bandera. Este 25 de febrero se celebra el día de la enseña de la nación. El 27 es la conmemoración de la Independencia. Para recuperar y mejorar ese monumento ha sido necesario invertir más de 40 millones de pesos. El sitio no debía continuar abandonado.
Pero es necesario preguntar: ¿por qué hay que esperar que los espacios públicos se deterioren tanto que sea inevitable gastar o invertir elevadas sumas de dinero? ¿No tenía la Plaza de la Bandera unos responsables de mantenimiento, cuido y vigilancia, pese a que está en el centro de varias instituciones públicas, incluida el Ministerio de las Fuerzas Armadas? Pero además, está la Comisión de Patrimonio, adscrita al Ministerio de Cultura.
Como ese caso podemos hablar del bulevar de la 27 de Febrero, totalmente arrabalizado. El bulevar fue construido en 1999, durante la primera administración del presidente Leonel Fernández, a un costo de RD$69 millones. Fue durante un par de años uno de los lugares más concurridos.
El municipio y el gobierno nacional dejaron que sucumbiera. Difícilmente será restaurado. Las propias autoridades municipales han descubierto que su concepción original no fue apropiada. Por ahí respira el túnel, está en el centro de la súper transitaba 27 de Febrero, y lógicamente, el entorno está contaminado.
Esa inversión se ha ido a las cloacas. Las explicaciones que ha dado el secretario del ayuntamiento del Distrito Nacional son muy gráficas. No será recuperado como fue concebido y se mantendrá como desahogo para el peatón o para caminar.
El dinero de los contribuyentes, cuando se gasta o se invierte, debería ser de la forma más útil. Eso del bulevar es penoso. Con la bandera no hay más que hacer que recuperar la plaza, pero tampoco debe esperarse que todo se destruya para hacer una inversión tan cuantiosa. Cosas de este país.
