En la calle, en los callejones, en el concho, en la guagua, en los patios, en el parque, en el banco y el supermercado, frente al semáforo, en el bar, en el restaurante y hasta en el confesionario. En las ciudades, en los pueblos medianos y pequeños, en todos lados, hombres, mujeres, jóvenes y viejos (y no dudo que hasta los niños avezados), en medio del millonario escándalo de los Tucano y el descomunal robo descubierto en Inapa, preguntan con verdadero asombro: ¿Por qué Danilo Medina quitó de la Procuraduría a un Domínguez Brito de imagen recrecida? (Hoy no se sabe, pero ya se sabrá).
¿Por qué Domínguez Brito?
En la calle, en los callejones, en el concho, en la guagua, en los patios, en el parque, en el banco y el supermercado, frente al semáforo, en el bar, en el restaurante y hasta en el confesionario. En las ciudades, en los pueblos medianos y pequeños,