Al menos 30 hombres disfrazados de policías llegaron al sitio a las 7.30 horas (1230 GMT) del domingo y quemaron el tanque donde estaban almacenados 400 barriles de crudo y un balancín en una zona rural del municipio de Tibú, en el departamento de Norte de Santander, dijo el general Pedro Soto, comandante de la II División del Ejército, con jurisdicción en el área del ataque.
El yacimiento de la petrolera es custodiado por una empresa privada y no por el Ejército, aseguró el oficial en entrevista telefónica.
No se presentaron heridos en el incendio, que fue apagado con productos químicos, dijo Soto. El general dijo desconocer exactamente cuántos de los barriles almacenados en el tanque se quemaron.
En la región actúa el Frente 33 de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), aseguró.
También hay presencia en esa región del rebelde Ejército de Liberación Nacional (ELN) y a los dos grupos insurgentes se le atribuyen en lo que va de año al menos tres atentados contra torres eléctricas, tres quemas de vehículos y 11 ataques a distintos oleoductos en la región del Catatumbo, donde está Tibú.
Alange, cuya postura sobre el ataque no se conoció de inmediato, tiene al menos 19 distintos sitios de exploración y explotación de crudo y gas en Colombia con una producción total de unos 2.800 barriles diarios, según datos en su página de internet.
El jueves pasado, las autoridades también atribuyeron a las FARC la quema de tres camiones y daños a otros tres, cargados en total con 500 barriles de crudo, y que eran conducidos por una carretera en la zona de Puerto Rico, en el departamento de Caquetá, en el suroeste del país. Ese crudo era de la empresa Emerald Energy, con sede en Londres y subsidiaria del grupo chino Sinochem.
