Como bien comentáramos en la pasada entrega, el destino del arte dominicano nos preocupa, toda vez que no parece existir un registro secuencial del patrimonio artístico nacional. Más todavía, quienes visitan nuestro país y persiguen un turismo cultural, de no estar bien informados, fácilmente tenderían a perder la posibilidad de disfrutar de las creaciones locales. Esto así porque como hemos indicado en repetidas ocasiones, el Museo de Arte Moderno de Santo Domingo (MAM) destina muy poco espacio para la exhibición de la colección permanente, entonces, fuera de esta institución no existe un área pública que conserve piezas de nuestros artistas. De hecho, es mayor el número de centros privados destinados a la promoción del arte nacional, a no ser por entidades como la Cámara de Diputados, la Dirección General de Aduanas a través de su fundación, por citar algunos ejemplos, las cuales conservan importantes colecciones, pero que lamentablemente se trata de un conjunto de obras que son apreciadas por muy pocos. La Cámara de Diputados, por medio de su Unidad Cultural que bien dirige el especialista Abil Peralta Agüero, ha procurado organizar visitas dirigidas por medio de las cuales se reciben a estudiantes de diferentes puntos del país y delegaciones de personalidades tanto locales como extranjeras. Por su parte, la Dirección General de Aduanas se ha dado a la tarea de coordinar exposiciones tanto a nivel nacional como internacional. Este tipo de estrategias resultan interesantes. Sin embargo, hay que tener en cuenta que mientras se coordinan exposiciones fuera del país promoviendo una colección que corresponde a una entidad como Aduanas que la más de las veces no logran el impacto que se espera, invirtiéndose sumas exageradas, nuestros artistas permanecen a la espera de mejor suerte. A esto se suma que en otros países se supone que ha de ser la colección de los museos la que debería ir de un lugar a otro promocionando lo mejor de nuestro patrimonio, pero resulta que el presupuesto del MAM apenas alcanza para que su directora pueda tenerlo abierto al público. Continuará.
Problemáticas del arte dominicano II
Como bien comentáramos en la pasada entrega, el destino del arte dominicano nos preocupa, toda vez que no parece existir un registro secuencial del patrimonio artístico nacional. Más todavía, quienes visitan nuestro país y persiguen un turismo…