El general relacionó con el ataque que sufrió a personas ligadas al régimen del dictador Rafael Leónidas Trujillo

Continuamos en esta semana con esta segunda y última entrega de este trabajo sobre el atentado contra el héroe del 30 de mayo, general Antonio Imbert Barrera, ocurrido el 21 de marzo de 1967.

Uno de los recortes de periódicos de la fecha, relata que al momento de Imbert Barrera sufrir el atentado, salía de la casa del señor Carlos Sánchez y Sánchez, según declaraciones que ofreció una funcionaria de la Secretaría de Salud y Previsión Social, hoy (Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social) a los medios de comunicación de ese entonces, el que pasamos a citar textualmente; “el general Imbert y su ayudante fueron atacados poco después de salir de la residencia del licenciado Carlos Sánchez y Sánchez”.

Explica además el documento, que la empleada del Estado se enteró de la visita del alto oficial al abogado Sánchez y Sánchez porque le estaba “preparando un trabajo de los sucesos ocurridos durante la pasada revolución de abril”.

De acuerdo a esa misma información periodística, de donde sacamos todo el material para redactar esta historia, el abogado Sánchez y Sánchez acompañaría a Imbert Barrera en su vehículo, pero después que penetró al carro junto a Imbert, “optó por realizar unas diligencias en su propio carro”.

Personalidades de la vida política condenaron el hecho

Líderes políticos, diplomáticos extranjeros y militares de alto rangos se pronunciaron en torno al atropello que sufrió el general Antonio Imbert Barrera, entre ellos, el entonces director de este diario, Germán Emilio Ornes Coiscou; Fernández Caminero; Nicolás Pichardo; Poncio Pou Saleta; el nuncio papal, monseñor Emanuele Clarizio; el embajador Inglés, Ian Smith; el ex triunvirato, Ramón Tapia Espinal; el presidente de Vanguardia Revolucionaria Dominicana (VRD), Horacio Julio Ornes; Mario Read Vittini, presidente el Partido Demócrata Cristiano (PDC). También, el ex candidato a la Presidencia en las elecciones de 1962, en la boleta de la Unión Cívica Nacional, Viriato A. Fiallo y Luis Amiama Tió, sobreviviente junto a Imbert de la gesta ajusticiadora del 30 de mayo en la que fue asesinado el tirano Rafael Leónidas Trujillo Molina, en ese entonces, Amiama Tió era presidente del Partido Liberal Evolucionista (PLE).

Asimismo se pronunció el Partido Revolucionario Social Cristiano (PRSC) condenando el ataque y manifestando que el hecho “deteriora lamentablemente el débil estado de tranquilidad existente”.

Imbert Barrera vinculó el atentado con el Trujillismo

El general Antonio Imbert Barrera relacionó el ataque que sufrió a personas ligadas al régimen del dictador Rafael Leónidas Trujillo, manifestando que “elementos vinculados a la tiranía trujillista pueden ser los responsables del atentado en que estuve a punto de perder la vida”.

Precisó no tener las pruebas suficientes para vincular el atentado con sus enemigos políticos, pero dijo que era “de suponerse que de ahí debe venir, porque a ellos son los que les ha molestado más la desaparición del sátrapa de San Cristóbal. Así que es de suponer que de ahí vendrá el asunto”.

Esas declaraciones fueron ofrecidas por Imbert Barrera mientras estaba interno en el hospital Internacional, en la que le concedió algunas palabras a los miembros de la prensa.

Balaguer nombra a Luis Amiama Tió secretario de Interior y Policía

El presidente Joaquín Balaguer tomó varias medidas para dar con los responsables del atentado del que fue objeto Imbert Barrera, una de ellas fue la designación de Luis Amiama Tió como secretario de Interior y Policía, en sustitución de Tomás Alcibíades Espinosa, para que se encargara de investigar el caso junto con la comisión investigadora que había seleccionado.

Otra medida tomada por Balaguer fue otorgar como recompensa 25 mil pesos a quien se ofreciera en declarar o suministrar información sobre los autores del atentado. Esta disposición fue dada a conocer mediante un aviso pagado por el procurador general de la República, Manuel Rafael García Lizardo.

A continuación copiamos textualmente algunos fragmentos de un artículo que encontramos en el desaparecido periódico La Hoja sobre los posibles motivos que dieron al atentado:

“Según los observadores, los que movieron asaltar a Imbert el pasado 21 mientras este transitaba por la avenida Pedro H. Ureña junto a su ayudante personal, el ex mayor del Ejército Marino García, creyeron continuar una línea que se había iniciado con vario actos anteriores”.

“Algunos de estos hechos consisten”:

1.- “En la supresión de la custodia policial que desde 1962 venía acompañando a Imbert, medida esta que se considera impolítica en algunos sectores”.
2.- “Los constantes rumores sobre la participación de Imbert en actos de fuerza contra el Gobierno, calificados en sectores allegados al General como “Chismes” destinados a indisponer a este con el presidente Balaguer”.
3.-“El apresamiento domiciliario de que fue objeto hace algún tiempo por los días y que después se dijo no era arresto, sino una custodia para evitar un posible atentado”.
4.- “La cancelación del mayor desde 1962, acto también considerado impolítico”.
5.- “La supresión del 30 de mayo como festividad nacional no laborable, lo cual se venía celebrando desde 1962”.

“Todo esto, según los observadores, dio pábulo a pensar que probablemente sería bien vista la eliminación de Imbert. Los sectores que el propio agredido ha calificado como trujillistas quizás se movieron bajo estas circunstancias para acertar el condenado atentado que lo mantiene hospitalizado privado”.

Años después, en una entrevista que el general Antonio Imbert Barrera le concediera al periodista y escritor dominicano Víctor Manuel Grimaldi Céspedes, publicado en el Listín Diario el 1 de junio de 2022, sobre el atentado en su contra, al preguntarle Grimaldi Céspedes por el hecho, este se limitó a decir “fue la gente de Balaguer”.

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