Cuando una persona se altera demasiado, se deja dominar por la rabia, o como se dice popularmente, (coge un pique que lo pone hasta colorado), algunos dicen: pero muchacho/muchacha… te va a dar un síncope. Pero, ¿cómo se define esta patología, que todavía muchos creen es una expresión popular?
El síncope es la pérdida del conocimiento, que puede ser más o menos brusca y acompañarse o no, de otros síntomas como náuseas, vómitos y mareos. La recuperación completa y de manera espontánea se produce en un breve plazo de tiempo (segundos o pocos minutos). Más que una enfermedad, el síncope se considera como el síntoma de una patología. Por ejemplo, puede suceder si se padece de arritmias, puede ser originado por bradicardias (cuando el corazón palpita muy lento) o taquicardias (cuando el corazón va muy rápido o no logra producir un latido eficaz).
De acuerdo con Juanico Cedano Ramírez, cardiólogo electro fisiólogo, el 6 % de la población general sufrirá en algún momento de su vida un síncope. Sobre la incidencia de esta patología en la República Dominicana, explica que las estadísticas son poco conocidas, pero que las emergencias dominicanas presentan números similares a los internacionales.
El especialista explica que este tipo de episodio es más común entre los 10 y 20 años de edad y después de los 60, es decir en la adolescencia y los adultos mayores, lo que se debe, sobre todo, a que las modificaciones fisiológicas muchas veces no permiten al organismo reaccionar adecuadamente a los cambios en la presión arterial, y a que la mayoría de las patologías cardiacas (por ejemplo las arritmias) son más frecuentes en esta población.
Cómo diferenciar un síncope de otras condiciones
Cedano comenta que es importante diferenciar el síncope de otras condiciones igualmente significativas, como por ejemplo la epilepsia. En el síncope, el episodio se distingue por su corta duración, porque no deja secuelas y porque la persona afectada se recupera de forma espontánea y completamente. No presenta movimientos anormales o convulsiones generalizadas, tampoco se evidencian déficits neurológicos, los cuales podrían ser claves para el diagnóstico de otras enfermedades. Dice que la mayoría de los síncopes son precedidos de síntomas neuro-cardiogénicos, como sudoración, mareos, entre otros.
¿Qué hacer?
El especialista explica que lo primero que hay que hacer si se presenta un síncope es reconocer los síntomas acompañantes y luego proceder a masajar el érea del cuello por donde pasa la vena carótida. Es importante, dentro de la medida de lo posible, que el paciente se ponga en seguridad ante la presencia inminente de un síncope, es decir, que suspenda las actividades que esté realizando y trate de recostarse. Finalmente, es necesario visitar el médico, quien debe referir al paciente para ser evaluado exhaustivamente en búsqueda de patologías que podrían traer consecuencias fatales.
En estos casos, el familiar debe tratar de poner en seguridad a la persona que sufre el síncope, para evitar las lesiones traumáticas que pueden acompañar las caídas abruptas producidas durante el episodio. Es muy importante también, acompañar al paciente en su visita al médico para poder “detallar” las condiciones en que se produjo la pérdida de la conciencia. “Las consecuencias de un síncope mal diagnosticado pueden ser fatales. En el peor de los casos podría producir hasta la muerte, cuando los síncopes “malignos” son etiquetados como “benignos” y los pacientes no son investigados completamente. Es necesario después de un episodio visitar un especialista donde se puedan realizar los estudios necesarios para un diagnóstico eficiente y rápido”, dijo el especialista.
Cómo se trata
El tratamiento dependerá de la causa subyacente. Si es un síncope neuro-cardiogénico, se utilizarán medidas de prevención para abortar los episodios, conductas que pueden ser aprendidas junto a los especialistas. Si el síncope se presenta durante condiciones especiales, por ejemplo luego de tos persitente, dolor, entre otras, los pacientes deberán ser educados para que puedan prevenirlos. En los casos de patologías cardíacas o neurológicas se tratará el paciente de acuerdo al diagnóstico, ya sea una arritmia, una disautonomia (mal funcionamiento del sistema nervioso autónomo).
Los expertos recomiendan llevar una dieta baja en sal y grasas y realizar actividades físicas que no conlleven mucho esfuerzo. Andar en bicicleta y caminar en horas tempranas podría ayudar bastante al paciente que presenta episodios de síncope.
Dato
Se mencionan otras patologías que suelen acompañarse de síncopes. Entre ellas, enfermedades endocrinas, como el hipotiroidismo, la anemia y la exposición a tóxicos inhalados.
Consejo
Elevar las extremidades inferiores durante 30 segundos, si sucede un síncope, es recomendable para facilitar el retorno sanguíneo al corazón.
