Las organizaciones populares, estudiantiles y juntas de vecinos, partieron hasta la gobernación de Santiago y explicaron que la ubicación de la cárcel no garantiza el buen desenvolvimiento de las clases y que esta protesta es el principio de una serie de actividades que realizarán, de no tomarse medidas inmediatas.
“No podemos permitir que nos maten a un estudiante por tener presos, por tener delincuentes al lado de nuestra educación” indicó Glenny Santelices, dirigente comunitaria.
La marcha concluyó en la sede de la gobernación provincial de Santiago, donde se entregó un documento al gobernador reclamando una pronta solución.