Santiago.-A las familias de Marianelis Ceballos y de Esther Francisca Montán Rodríguez les han tocado compartir las desgracias comunes, afrontar las precariedades de vivir en la pobreza y hasta ver el mismo día perder dos de sus familiares el mismo día.
En la calle seis de la Yaguita de Pastor, ubicado al sur de Santiago, donde eran velados los cuerpos de Marianelis de 32 años de edad y el de Esther Francisca de 27, la tristeza era compartida por toda una comunidad que no se repone de la tragedia.
El accidente ocurrido la tarde del domingo dejó cuatro muertos y seis heridos, cuando regresaban de celebrar un torneo de Softball.
En una vivienda de madera a punto de desplomarse, Ana Mercedes Rodríguez, madre de Esther Francisca lloraba desconsolada al ver las condiciones en que quedó su hija.
Al frente, sus vecinos, los familiares de Marianelis, aún no despiertan del asombro y solo hacen recordar, las vicisitudes por la que tuvo que enfrentar toda su vida la dama fallecida.
A escasa distancia, en la calle del Reparto Aracena le daban el último adiós a Luis Rosario de 25 años y en el distrito municipal de Hato del Yaque a Elvis Toribio Rodríguez de 32, esposos de Esther Francisca, quienes dejan dos niños en condición de orfandad. Los cuerpos fueron sepultados en horas de la tarde.
Solo quedan ingresados en el hospital regional José María Cabral y Báez, Carlos Rodríguez, Orquídea Rodríguez y otro solo identificado como Perki, quien presenta severos golpes en la cabeza.
Wendy Rodríguez, sobreviviente de la tragedia narró a El Caribe que al parecer todo se produjo cuando se ponchó un neumático de la camioneta en la que se desplazaban de regreso a la casa y el chofer Arismendi Santana quien aún sigue detenido, perdió el control.
Niega que el conductor estuviera bajo los efectos del alcohol. En la comunidad solo hay espacios para el dolor de ver como en segundos perdieron sus seres queridos.
