Denuncia el encargado de la Cruz Roja en Santiago, que la mayoría de las llamadas para solicitar sangre son falsas, situación que le impide dar un mejor servicio. Quizá no haya palabra para calificar un fenómeno tan deplorable como éste. Lo cual nos asusta porque revela el bajo nivel de educación y de insensibilidad que hay en nuestra sociedad. Ya sea un 4% del PIB para la educación, un 3% o un 5% o lo que sea, realmente nuestra sociedad esta falta de un sacudión moral.
¿Cómo calificar a “personas” que se dedican a una acción tan inhumana como la denunciada? Hay acciones que sólo provocan pena, tristeza e impotencia. Esta es una de esas.