De acuerdo al psicólogo Hanoi Vargas, en el país existe una deficiencia en las políticas sobre drogas

Al reconocer un problema de adicción de sustancias legales e ilegales en este país, se suele estigmatizar al afectado como un delincuente, como un desadaptado y “dañado” socialmente y, dentro de la familia, es considerado como una oveja negra, entre otros calificativos, asegura el especialista en psicología Hanoi Vargas.

“Cuando se tienen todos estos pensamientos o una interpretación social de un problema de salud mental de esa naturaleza, es natural que la persona afectada evada la idea de que tiene una adicción… Por eso hay personas que han durado años antes de ir a un centro a buscar ayuda”, indica el también director ejecutivo de la Clínica Conductual Volver, ubicada en el sector de Bella Vista con extensión en San Pedro de Macorís.

Vargas lamenta que haya personas privadas de su libertad, porque les encontraron drogas para su consumo, cuando verdaderamente son enfermos y deberían estar en rehabilitación.
“Esto es un problema de política social, educativa y del sistema de salud, deficientes en ese aspecto. ¿Dónde vemos el fallo dentro del sistema de salud? Vemos el fallo en poco presupuesto para estos temas de salud mental. Otro de los problemas serios que tenemos, es que siendo las adicciones a las drogas una enfermedad de salud mental, no tiene ninguna forma de cobertura en las ARS. Entonces, todo eso pasa hacer un conglomerado y ecosistema problemático para la salud del ciudadano”, sostiene Vargas.

Cuando se da el fenómeno de la adicción se considera una condición de salud. “El cerebro se afecta, ya que cuando hay un uso compulsivo de sustancias, hay pensamientos obsesivos, lo que se convierte en una condición de salud mental”, puntualiza el experto en salud mental.

Durante el tratamiento, te rehabilitas, te recuperas y aprendes a tener una vida adaptativa socialmente, es decir, normal, pero, sobre la base de no llevar otra vez a tu cerebro la sustancia. “Si la llevas, entonces se reactiva ese sistema adictivo, con toda su sintomatología propia. Por lo tanto, en las adicciones, al igual que enfermedades como el VIH y la diabetes, no se puede hablar de una cura. No es cierto que si esa persona se recuperó, jamás existirá la probabilidad de que vuelva a recaer en el abuso de sustancias. Una persona con más de 10, 15, 20 años en abstinencia y en recuperación, al descuidarse, puede volver a recaer. Por eso hablamos de una condición de salud, no de un estado”, señala con ahínco el especialista.

Educación

Según Vargas, en el país no existe una cultura de educación relacionada con este tema. “El sistema educativo no contempla fenómenos culturales impactantes para psico-educar a niños, adolescentes…”, resalta.

Vulnerabilidad

En cuanto a quienes tienen más vulnerabilidad de caer en las drogas, Vargas indica que el fenómeno de la adicción es multifactorial en ese sentido. “Hay aspectos biológicos, de predisposición, genética, de vulnerabilidad psicológica, personalidad ansiosa, agresiva, con trastornos mentales de base como la bipolaridad, esquizofrenia, etc. Entonces, vemos personas que cuando consumen sustancias, el organismo responde o su psíquico a la realidad psicoactiva de esa sustancia y se da el enganche”, subraya el psicólogo.

No obstante, resalta que hay un elemento social que se une y que tiene que ver con la cultura del uso, del tipo de música y el tipo de modelos sociales que existen dentro de ese sistema de consumo.

Por otro lado, expone que lamentablemente también hay personas que para pertenecer a un grupo se sienten con el compromiso de comenzar a usar sustancias para sentirse parte de él, porque de lo contrario, no los aceptan. “Cuando se da ese fenómeno social, las personas tienen propensión o probabilidad de consumir y quedarse en el cuadro adictivo”, comparte Vargas con elCaribe.

Existe otra parte que usa drogas de forma recreativa, esporádica o circunstancial. “Salen a una fiesta, consumen y llegan a su casa como si nada hubiera pasado. Ahora, cuando ya se adquiere la enfermedad y se cae en el cuadro de la adicción, es difícil que los síntomas no empiecen a evidenciarse y que se sigan ignorando”, manifiesta el psicólogo.

Comportamientos

Las personas adictas pueden tornarse irritables y perder el hábito de compartir con la familia. “Se puede ver que empiezan a dedicarle mucho tiempo a actividades que no son productivas. Asimismo, el gasto económico se puede hacer evidente, al igual que el desinterés o el abandono de los estudios o el trabajo”, explica Vargas.

Sustancias más consumidas

Dentro de las sustancias legales, está el alcohol. “Vemos una cultura que favorece su consumo, porque se tiene la idea de que el alcohol no es una droga. Hay quienes dicen: “yo consumo alcohol, pero no drogas”. Sin embargo, es una droga de las peores, porque junto con el cigarro, matan más personas que todas las drogas ilegales juntas. Por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud lo tiene como una de las 10 causas de muertes”, asegura Vargas, a quien a través de la Presidencia, se le extendió una invitación para tratar temas relacionados a mejorar políticas de drogas.

Además, añade que el alcohol es la sustancia que más impacta a la sociedad de manera letal, por lo que se le debe prestar atención.

En cuanto a las ilegales, Vargas dice que están la marihuana, la cocaína procesada como crack, como las más consumidas, junto a pastillas restringidas en el mercado, que sólo deben ser consumidas por pacientes con prescripciones médicas.

La Clínica Conductual Volver surge en el 2005 como una propuesta para mejorar las respuestas del país en cuanto a la salud mental con especialidad en las adicciones.

Propuesta
Para tratar las adicciones, el centro cuenta con diversos programas. Además, incorporarán asistencia a través de distintas plataformas en internet.

Invitación
Hoy, Hanoi Vargas asistirá a una mesa de planificación ordenada por el Estado para tratar temas relacionados a mejorar políticas de drogas.

Posted in Destacado, EstiloEtiquetas

Más de destacado

Más leídas de destacado

Las Más leídas