Luis tiene que asumir el tema de la agenda nacional, la crisis sanitaria y económica y agregar 50 días más de campaña

La pandemia del Covid-19 encontró al país en medio de un proceso electoral para escoger nuevas autoridades de los poderes Ejecutivo y Legislativo, y esa realidad cambió drásticamente el escenario político, postergó, hasta ahora, por 49 días la fecha de las votaciones, revolucionó la forma de proselitismo político y varió radicalmente la agenda temática del país, ya no se habla de la división del PLD y los dimes y diretes entre leonelistas y danilistas o el agotamiento de ese partido por 16 años seguidos en el poder. Ahora los temas esenciales son la crisis sanitaria y económica que ha generado la pandemia que tiene prácticamente paralizado al mundo.

El nuevo escenario, de entrada, impacta la estrategia del candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Luis Abinader, pues se benefició de la división del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), la guerra a muerte entre Leonel Fernández y Danilo Medina, de las denuncias de corrupción, y capitalizó el sentimiento de cambio de la población. Sin embargo, la zona de confort desde el punto de vista de la estrategia política, que había acompañado Abinader, llegó a su fin antes de que se produzcan las votaciones y ahora el candidato que marca favorito para ganar las elecciones tendrá que asumir el tema de la agenda nacional, la crisis sanitaria y económica, y agregar 50 días más de campaña.

Paradójicamente, hasta una de las virtudes de Abinader como candidato presidencial en el escenario previo a la pandemia, la frescura de su figura por no haber pasado por cargos públicos, ahora podría revertirse, pues habría que ver si los votantes prefieren a un novato para manejar la crisis, ante la veteranía de un Leonel Fernández o el éxito de los gobiernos del PLD en que Gonzalo Castillo fundamenta su propuesta.

En ese nuevo escenario, Abinader ahora tendrá que garantizar, mantener o aumentar la intención de votos de 52% que le otorgó la encuesta Greemberg, publicada por Diario Libre el día tres de marzo. Un porcentaje similar le otorgó la Penn para esa misma fecha. Sin embargo, Abinader se mueve en un terreno menos cómodo al que había tenido hasta ahora. Tendrá que ponderar entre seguir la estrategia del candidato del PLD, Gonzalo Castillo, de concentrarse en las donaciones en medio de la crisis o la de Leonel Fernández, que apuesta a su experiencia de Estado, conocimientos y manejo de crisis económicas, para conquistar a los electores como el “camino seguro”.

En ambos escenarios, Abinader tiene aparente desventaja. Le será difícil competir en donaciones con el candidato del gobierno, que además de los recursos económicos cuenta con las facilidades para operar que le da el hecho de controlar el poder en medio de la emergencia. En el campo de las ideas, propuestas, experiencia y conocimiento, es difícil que Abinader o Castillo, puedan competir con el expresidente de la República, pues es la principal
virtud que se le reconoce como figura política.

De hecho, Fernández ha acaparado el escenario de la participación en medios de comunicación para hacer exposiciones sobre la pandemia, sobre sus secuelas en salud pública y la economía y en el planteamiento de mecanismos que deben emplearse para enfrentar la situación económica y sanitaria.

Hasta ahora, Abinader ha navegado en los dos escenarios. Y en lo que va de la crisis se puede valorar como positivo, sobre todo, por el llamado de unidad nacional que hizo al presentarse la pandemia, lo que ha sido bien ponderado por los diversos sectores sociales, económicos y políticos.

El candidato del PRM no se ha quedado atrás en las donaciones, pero para hacerlas posible, según él mismo y su partido han dicho, han enfrentado trabas en el gobierno y hasta han tenido enfrentar una campaña de críticas por parte del PLD por la donación de un hospital temporal en La Vega.

Abinader, contrario a Castillo, no ha evitado participar en los medios de comunicación para hablar de la pandemia, por lo que no ha dejado solo ese escenario al expresidente Fernández y junto con aportes de alimentos, insumos para los médicos y pruebas, se ha reunido con sectores puntuales para analizar el impacto de la COVID-19.

El PRM y Abinader volvieron a poner en la agenda el tema de la corrupción por supuestas irregularidades en las compras de emergencia realizadas por el Servicio Nacional de Salud, el ministerio de Salud Pública y el Instituto Nacional de Atención Integral a la Niñez (Inaipi). En esta última institución el presidente canceló siete funcionarios y la directora, Berlinesa Franco, renunció tras el escándalo.

Abinader tendrá que valorar si el concepto de cambio que acompañó su campaña, el discurso sobre el modelo agotado del PLD y la corrupción, siguen siendo importantes para los votantes luego de la crisis.

PRM cosechó división del PLD

El crecimiento del PRM y el desgaste del PLD quedaron probados en las elecciones del 15 marzo, en las que el opositor duplicó el número de alcaldías ganadas en el 2016 y en esa misma medida perdió el partido oficial, que hasta la división del pasado año, lucía invencible.

El PRM ganó en las grandes plazas producto de la división del PLD. La mejor muestra es que en los municipios donde los leonelistas apoyaron a los candidatos que llevó el PLD ganaron, como ocurrió en Santiago y Santo Domingo Norte.

Evidentemente, que el PRM cosechó la división del PLD, el escándalo y protestas por la suspensión de las elecciones por un fallo en el sistema de voto automatizado y el propio cansancio de la población tras 16 años seguidos de gobiernos peledeistas.

Sin embargo, las principales luchas que han debilitado al poderoso partido oficial las ha encabezado su antiguo presidente, Leonel Fernández, desde su oposición radical a la reforma a la Constitución para la reelección de Medina, rechazo a la Ley de Partidos y una campaña casi en solitario contra el voto automatizado.

En cada uno de esos procesos, el PRM y Abinader, jugaron un papel tibio, frente a la actitud enérgica del ahora presidente de la Fuerza del Pueblo y candidato presidencial, y aunque el tiempo ha reivindicado a Fernández, sobre todo el desastre con el voto electrónico, han sido Abinader y el PRM los que han cosechado en votos esa realidad. ¿Se repetirá lo mismo en las votaciones presidenciales?

Posted in Destacado, País, Política, SaludEtiquetas

Más de destacado

Más leídas de destacado

Las Más leídas