El Grupo Popular, casa matriz de filiales como el Banco Popular Dominicano y AFP Popular, entre otras empresas, acaba de publicar su Informe de Sostenibilidad, que recoge las actividades con impacto social, ambiental y económico que desarrolló durante 2019.
Saludamos este tipo de reporte, que rinde cuentas a la sociedad y se elabora bajo los criterios GRI (Global Reporting Initiative), opción Esencial, un estándar internacional con el que las principales organizaciones del mundo informan de modo transparente sobre sus logros en materia de sostenibilidad.
En este caso, el informe cumple también con los diez principios establecidos por el Pacto Global y los seis Principios de Banca Responsable, ambos de las Naciones Unidas, revelando el compromiso del Grupo Popular, de sus filiales y de la Fundación Popular, para avanzar hacia un país más sostenible y amigable con el medioambiente.
Es destacable cómo las iniciativas sociales y medioambientales desarrolladas por el grupo financiero involucran a sus empleados y ejecutivos, mediante acciones de voluntariado, pero también impactan positivamente sobre sus proveedores, con un Código de Ética que regula las relaciones con la organización y sus clientes, con soluciones financieras verdes, como los préstamos del portafolio Hazte Eco.
Resulta loable, además, cómo el Grupo Popular extiende su visión sostenible a otras instituciones, formando profesionales en el ámbito de la sostenibilidad y el compromiso social, a través de la Cátedra y la Maestría en RSE y Sostenibilidad “Alejandro E. Grullón E.”, desarrolladas con la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra y la doble titulación por la Universidad Politécnica de Valencia, España, que lleva tres cohortes graduadas.
Hay que aplaudir, asimismo, su programa de becas Excelencia Popular, que brinda estudios universitarios y técnicos a más de 250 jóvenes dominicanos de escasos recursos, en distintas regiones del país, apostando a ellos como futuros agentes de transformación social.
Nos alegramos al ver cómo cada vez más empresas dominicanas son referentes en la creación de valor compartido para la sociedad. Porque la sostenibilidad es una respuesta mucho más integral que la filantropía: parte de la naturaleza del negocio de cada organización para contribuir al progreso social y a un modelo económico de bajas emisiones de carbono, preservando la salud del planeta y el porvenir de todos.
