Dirigentes del partido oficial están hablando de buscar acuerdos con una o con otra de las dos principales organizaciones políticas de la oposición. Parece que han ido descubriendo las debilidades crecientes de su partido y su candidato presidencial.

Con mucha ansiedad buscan impunidad, porque es evidente que salen del Poder.

En la Fuerza del Pueblo se descarta totalmente devolvernos. No hay marcha atrás. Ha de suponerse que algo parecido sucede con las demás organizaciones de oposición, incluyendo el PRM, a pesar de éste mostrar algunas tolerancias.

La recién publicada encuesta Gallup trae un interesante cuadro de que el 64.6% de la población favorece que el PLD salga del Poder y gobierne otro partido.

Desglosando ese cuadro puede leerse que en cada organización hay porcentajes muy altos que favorecen esa salida. En el PRM el 98.3%, en el PRD (aliado del partido oficial) el 78.9%, en el PRSC el 77.8%, en la FP 89.6%, en el mismo PLD el 18.8% y en los restantes el 90.3%.

Si dirigentes de organizaciones opositoras bien posicionadas, como Fuerza del Pueblo o PRM, se dispusieran a favorecer las propuestas que progresivamente se ven expresadas desde el partido de gobierno para algunos acuerdos, deben calcular las consecuencias.

Estos números hablan y dicen que si a lo interno del PRM hay quienes acarician esa idea, se detengan a ver que solo el 1.3% la favorecería; la mayoría aplastante diría que no, y buscaría otros liderazgos. Lo mismo ocurriría en el Partido Fuerza del Pueblo, donde sería más virulento ese rechazo; pero igual en todos.

Es decir, un acuerdo con el partido oficial crearía una crisis en los partidos que lo hagan. De entrada les digo que en la Fuerza del Pueblo a nadie se le ha ocurrido, puesto que todos lo entendemos como una involución trágica.

Los liderazgos se construyen sustentando posiciones políticas; los seguidores lo hacen en la medida en que se sientan expresados en ellos. Si eso deja de ocurrir, si los líderes toman otros caminos, los seguidores los abandonan progresivamente.

El PLD no tiene con quien negociar. Ni siquiera con el PRD, puesto que el 78.9% de sus simpatizantes no favorece que el partido oficial siga gobernando; sólo el 20.1% de lo poco que le queda sería el aporte; menos del 1% del electorado.

De la encuesta llama la atención que el 70% de los jóvenes de 18 a 24 años, desfavorecen que el PLD siga gobernando. En las mediciones hechas en las zonas del país, puede verse que en la zona metropolitana o gran Santo Domingo un 71% desfavorece su continuación; el Norte 60.8%; el Sur 56.6%; y el Este 69.4%.

Como puede verse, el PLD se ha desplomado y eso se verá en estos comicios municipales. Eso se percibe en la población, la oposición obtendrá una votación que se situará muy encima de un 65% y el PLD alrededor de un 30%.

Los dirigentes principales del oficialismo saben que ese partido no tiene con quien negociar, tiene “coronavirus” y de ahí su aislamiento, falta de oxígeno y perturbaciones. Saben que Leonel crece atrayendo el electorado joven, independiente y de las mismas filas del PLD. El PRM lo ha hecho jalando del PRD y parece que su fuente se agota.

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