La historia de las hermanas Mirabal, una de las páginas más heroicas de la historia dominicana, vivida el 25 de noviembre de 1960 -cuando Trujillo segó la vida de las hermanas Mirabal ha llegado al teatro musical bajo el título «Mariposas de acero», que el director y dramaturgo, Waddys Jáquez escribió  e ideó luego de un largo proceso de investigación, en el que fue apoyado por Pablo García, quien es el responsable de la musicalización y dirección musical.

Adalgisa Pantaleón, Nashla Bogaert, Hony Estrella, Frank Ceara –en el papel de Trujillo-, Judith Rodríguez, Gnómico, Nico Clínico, Ana Rivas, Diana Ramos, José Mota, entre otros, dan vida a la historia desde la música, con la obra estrenada en el Teatro Nacional.

«Mariposas de acero» arranca con la dramatización de la muerte de la dirigente estudiantil, Sagrario Ercira Díaz, el 14 de abril de 1972, quien para esa fecha cursaba el tercer año de Economía en la UASD.

Luego el guion lleva al público a Ojo de Agua, en la provincia Hermanas Mirabal, donde nacieron estas heroínas, y desde donde partieron con la autorización de su padre Enrique Mirabal, a La Vega para estudiar como internas en el colegio Inmaculada Concepción. Allá, se destacaron por su inteligencia y deseo de superación.

A partir de ahí, la obra muestra de forma cronológica cómo Trujillo conoció a Minerva en un baile, y como su repudió desató el acoso permanente del dictador a su familia.

Entre bailes y coreografías muy bien sincronizadas, la pieza muestra cómo ellas iniciaron la conspiración contra Trujillo, cómo fueron apresadas junto a sus esposos Leandro Guzmán y Manolo Tavárez Justo por no estar de acuerdo con el régimen; hasta su fatídica muerte el 25 de noviembre de 1960.

Las funciones para ver esta obra son viernes 12 y sábado 13 de agosto  a las 8:30 de la noche; y el domingo a las 6:30 p.m. “Mariposas de Acero” también será presentado en el Gran Teatro del Cibao, los días viernes 2 y sábado 3 de septiembre.

La fuerza y gallardía que las mariposas demostraron en su accionar al enfrentarse al dictador, queda más que demostrado en cada salida de estos artistas, en cuyas voces se destaca Adalgisa Pantaleón, en la piel de Dedé Mirabal, la hermana que –en vida-, tuvo la responsabilidad de contar esta historia de fe en el bien común de cada dominicano, que dura unas tres horas.

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