Le damos la bienvenida al tan esperado año 2021. La colectividad dominicana ansiaba que desfalleciera el 2020.

Un año que durante todo su trayecto estuvo acompañado del devastador coronavirus que produjo la muerte a unos 2,400 dominicanos -sin importar edades- y los contagiados pasaron de 168,000. ¡Una tragedia nacional!.

En principios, por la pandemia del coronaviris, se especuló que las elecciones presidenciales y congresuales, para elegir las nuevas autoridades (a la Presidencia, Vicepresidencia y legisladores) iban a colapsar. Y si eso ocurría, el país hubiera pasado por unas terribles consecuencias y con su democracia en bambalina.

Tras una obligada posposición por causa del COVID-19, la consulta electoral pudo realizarse y con ello la democracia sobrevivió. El pueblo, que respetó las restricciones dispuestas por las autoridades de Salud Pública, fue en masas a las urnas.
Como lo preciso en la primera entrega de este artículo, todavía el gobierno de Luis Abinader es nuevo y por lo tanto no enfrenta una tenaz oposición.

Sin embargo, por lógica (política) -y es una opinión que podría ser calificada como “atrevida”-, con el transcurrir del tiempo las organizaciones opositoras, principalmente el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), no tendrán el mismo comportamiento de ahora.

Pero, y en unos 15 meses -o dos años-, ¿cuál será la actitud opositora al gobierno que asumirá el novel partido Fuerza del Pueblo (FP) que lidera el expresidente Leonel Fernández?
Creo que dar respuesta a esa pregunta no resulta tan fácil. Por mi condición de periodista, no debo esconder que el futuro panorama político que le espera al gobierno del PRM, no es tan “dulce” como el que hoy disfruta.

Aristóteles, mítico científico de la antigua Grecia, nos dejó esta frase lapidaria “El sabio nunca dice todo lo que piensa, pero piensa todo lo que dice”.

La moraleja podría ser positiva. No obstante, y para rebatir ese gran pensamiento de Aristóteles, en el periodismo hay que decirlo -y escribirlo- todo. Hacerlo con pelos y todas sus señales, sin importar las consecuencias.

El Ministerio de Salud Pública hace ingentes esfuerzos por controlar el infierno del coronavirus. Pero es una dura tarea con la que el gobierno tiene que seguir lidiando.

Las perspectivas políticas del país no son tan halagüeñas como quizás las observan los más optimistas funcionarios del gobierno.
Pero, esperemos que por lo menos transcurran los primeros seis meses del naciente año y entonces sabremos cómo andarán las perspectivas políticas.

Posted in Opiniones

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas