Mientras no seamos más que terrícolas, habremos de tener una nacionalidad, una Patria, una identidad y un sentimiento que nos une a ese lugar de donde uno es. Pues desde la infancia se forma ese sentimiento de amor por la Patria, primero en el lugar de nacimiento, hasta extenderse a la nación. Y para eso hay que amar el lugar donde se nace y tener buenos recuerdos, y estudiar los personajes históricos que ayudaron a la construcción del país, pues nos dieron una identidad.

Recuerdo de una experiencia hermosa de ese sentimiento por la Patria en los tiempos cuando iniciamos nuestros servicios en la diplomacia cito: “Estando en el Consulado General de la República Dominicana en Nueva York en el año 96-2000, primero como auxiliar consular y luego como vicecónsul. Todas las mañanas se inician las labores a las nueve en punto, con las notas del Himno Nacional y con la presencia de todos los funcionarios y más de 200 contribuyentes que llegan a diario a buscar un servicio, y al final se expresa Viva Dios y la República Dominicana.

Y en ese mismo momento observé personas llorando de alegría porque tenían tiempo que no escuchaban su propio canto a la Patria, recuerdo que el señor cónsul de ese entonces Bienvenido Pérez se le acercó a una señora que estaba llorando y le expresó se siente bien, este es su consulado y la invitó a conocer las instalaciones, pues la señora le dijo tengo tiempo que no voy a mi país y al escuchar las notas del Himno Nacional me conmovió mucho”.

Eso es lo que significa amor a su tierra, a su gente, a sus tradiciones y es que el concepto de Patria es una realidad formada en la esfera del sentimiento a base de sumar las esencias más finas del territorio y del pueblo, así como de su historia, su música, sus danzas, sus paisajes, en fin, es la suma de todo lo que forma y expresa la realidad territorial y humana, social e histórica, y no es ni la creación ni la propiedad de una clase que se beneficia de ella. Y es por eso que el amor a la Patria no es un sentimiento clasista.

Ese amor lo siente el más grande empresario dominicano así como también el más humilde de todos. Pero la Patria por dentro de nuestro corazones la sentimos mucho más cuando llegan estos días de celebraciones de nuestra fiestas patrias.

Y es por eso que debemos dentro del marco en que celebramos el mes de la Patria y a la vez los 179 aniversarios de nuestra independencia nacional, entendemos que cada dominicano, no obstante su posición social o ideológica está en el deber de hacer causa común con una obra de dominicanidad, y ese bien constituye el mejor homenaje que le podemos rendir a los Padres de la Patria y la sentiremos cada día más dentro de nuestros corazones.

Posted in Opiniones

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas