Ayer fueron publicadas dos informaciones demostrativas de cómo Danilo Medina, quien pudo casarse con la gloria de ser el presidente que iniciara el desarrollo social, económico e institucional del país, que es el camino real a emprender, se fue por las veredas pese a poseer condiciones para no fallar.

La primera arista de esa alternativa camino real vs veredas la ofrece el periódico Hoy en una información en la que el gobernador del BC anuncia que “en el período 2013-2018 la economía dominicana registró el mayor crecimiento entre los países de América Latina y uno de los más altos del mundo, con un aumento en el PIB de 6,2 por ciento”, mérito que corresponde en parte al cuidado de Danilo en algunas variables macroeconómicas.

El dato es totalmente incongruente con la revelación de Pisa de que 2015 a 2018, período que también corresponde a las gestiones de Danilo, la educación preuniversitaria (base del desarrollo social de los pueblos) siguió retrocediendo, como ha sido constante en los gobiernos del PLD.

Respecto de la gestión de Danilo la situación es más grave, porque en su gobierno se empezó a dar cumplimiento a la ley de financiamiento de la educación preuniversitaria con el 4% del PIB, lo que según suman especialista llega hasta 900 mil millones de pesos, dando razón a Luis Abinader quien llama la atención de que a diferencia de otras grandes carencias estructurales del país, la educación ha tenido el dinero, pero faltó gerencia eficiente.

El otro dato que confirma cómo el presidente Medina se desvió de lo que para la mayoría de los dominicanos es el camino real lo refleja la espectacular caída de su aprobación:
Barómetro de las Américas registra que en 2014 Medina tuvo una aprobación de 71.1 puntos, luego de reelegirse bajó a 62.3 y para este año cayó a 46.5 puntos. Ese espectacular descenso de la aprobación del presidente Medina queda confirmado con los datos de Gallup-Hoy, de abril, que situó en alrededor de un 80% a quienes claman por alguna forma de Cambio, lo que 8 meses después subió al 91% conforme una encuesta revelada por Bernardo Vega.

Si a pesar del alto crecimiento económico que se atribuye el gobierno del PLD cual panacea y logro, Danilo no ha podido ni siquiera empezar a resolver los problemas fundamentales del país, y su popularidad deviene cuesta abajo en su rodada, eso significa que no ha andado el camino real de atender con eficiencia las necesidades y aspiraciones del pueblo sino que ha desandado por la vereda de favorecer al grupito que son la cúpula del PLD y sus allegados.

Resalto la fallida situación no sin lamentarlo por el país y por el propio Danilo, porque antes de él ser presidente de la República, reconocí en él al estadista que por su dominio de los más variados temas de la agenda nacional, y la serenidad con que se administraba antes, estuvo listo para gobernar el país.

Vaya fiasco, me he llevado.

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