Latinos y caribeños, incluidos dominicanos, están ahora en apuros tanto en Estados Unidos continental como en Puerto Rico por la política de deportaciones masivas del presidente Donald Trump. Viven aterrorizados, temerosos de salir de sus casas. Lo paradójico es que muchos apoyaron a Trump, al gustarles su propuesta de deportar masivamente delincuentes y cerrar fronteras, que ya había entrado demasiada gente, presionando los empleos. Pero las verdaderas intenciones de Trump eran “limpiar” EE. UU. de inmigrantes en general, sin importar que tuvieran residencia legal o incluso ciudadanía. Ahora hay que enfrentar la realidad de que en esta administración papeles y mucho tiempo viviendo en EE. UU. no garantizan nada.

Posted in Buen Oficio, Opiniones

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas