Desde el año 2005, el Estado dominicano ha establecido una serie de normativas e impulsado varios programas y proyectos con el objetivo de que República Dominicana cree las condiciones adecuadas para beneficiarse de las revoluciones tecnológicas que se están desarrollando en este mundo globalizado, basadas en la convergencia de la biotecnología, la nanotecnología, las tecnologías de la información y comunicación, entre otras.

Entre esas iniciativas podemos señalar el Plan Estratégico de Ciencia, Tecnología e Innovación 2008-2018; una herramienta de planificación, articulación política e institucional del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, que apoya el mejoramiento competitivo de los sectores productivos, la calidad de vida del pueblo dominicano y promueve el desarrollo sostenible.

Ahora bien, el compromiso fundamental, el más importante asumido por el Estado dominicano está contenido en nuestra Constitución, promulgada el 26 de enero del año 2010, la cual establece en su Artículo 63, sobre el derecho a la educación, en sus acápites 9 y 10 que “El Estado definirá políticas para promover e incentivar la investigación, la ciencia, la tecnología y la innovación que favorezcan el desarrollo sostenible, el bienestar humano, la competitividad, el fortalecimiento institucional y la preservación del medio ambiente. Se apoyará a las empresas e instituciones privadas que inviertan a esos fines”. Precisa además que “La inversión del Estado en la educación, la ciencia y la tecnología deberá ser creciente y sostenida, en correspondencia con los niveles de desempeño macroeconómico del país”.

Estas disposiciones constitucionales, conjuntamente con los esfuerzos del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCYT), apoyados en los mandatos establecidos en la ley 139-01, nos garantizan un marco legal e institucional que posibilita que República Dominicana pueda colocarse en una posición óptima para aprovechar el desarrollo científico y tecnológico y poder avanzar hacia el desarrollo pleno. Para ese propósito, el Gobierno dominicano, a través de la ejecución de diversos programas, impulsa la investigación científica y tecnológica e incentiva la innovación.

Desde agosto de 2005 a la fecha se han desembolsado RD$1,247,234,420.82 para la ejecución de 419 proyectos financiados por el MESCYT. En este año 2018 están vigentes 195 proyectos de investigación y se proyecta desembolsar la suma de RD$114,773,137.06 para la realización de las referidas investigaciones.

En esa misma dirección, el país ha ampliado sus nexos de colaboración científica y tecnológica, a través del MESCYT, estableciendo convenios con varias universidades extranjeras para el otorgamiento de becas en el área de ciencia y tecnología. Además desarrollando varios proyectos con organismos internacionales, entre los que se encuentran el Programa de Fortalecimiento de las Ingenierías Mediante la Vinculación Universidad-Empresa, con el apoyo del Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Corea (KAIST); y participando en los proyectos de la Red de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), denominados Programa ERANet-LAC.

Como podemos apreciar, desde el Gobierno hay un compromiso con el avance de la investigación, la tecnología y la innovación; y seguiremos trabajando con el apoyo de las instituciones de educación superior y los centros y/o institutos de investigación, para participar de forma competitiva en esta sociedad global de conocimiento y producir resultados que contribuyan al desarrollo y la modernización del país.

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