La salida del administrador de la Empresa Distribuidora de Electricidad del Este (Edeeste), Tomás Ozuna Tapia, acentúa una alta movilidad entre los servidores públicos en el nuevo gobierno. En unos casos, por situaciones escandalosas; en ese orden, la más reciente, la partida del administrador de la Lotería Nacional. Aunque no se conocen las razones de la desvinculación (como se dice ahora) de Ozuna Tapia, ayer circuló la versión de que él renunció, porque supuestamente se resistía a dar cabida a decenas de nuevos empleados, en atención a demandas de la gente del partido oficial. La alta movilidad de salida del gobierno se afirma en números: 6 funcionarios de primera línea que salieron del tren.