Ya Colombia tiene lo que nunca había tenido: un izquierdista presidente, a cuya toma de posesión Estados Unidos envió una representación de rango medio encabezada por Samantha Power, administradora de la USAID (en la de Honduras estuvo la vicepresidenta Kamala Harris). Una ausencia notoria fue la de López Obrador, que delegó en la primera dama de México, y no hubo representantes de Venezuela y Nicaragua porque Iván Duque dice que allí gobiernan “dictadores”, mientras que Cuba estuvo a nivel de Cancillería. Pero un caso a resaltar, y que enseña cómo andan las cosas por allí, es el de Perú, cuyo presidente Pedro Castillo no pudo participar porque el Congreso no le otorgó autorización para salir del territorio, como manda la Constitución. En su lugar fue la vicepresidenta Dina Boluarte.

Posted in Dan de qué hablar

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas