El horroroso asesinato a mansalva de la arquitecta Leslie Rosado por un agente policial ha sacudido la conciencia nacional, pero a pesar de que su autor está ubicado y será sometido a la justicia, en la Policía no pasará de ser un crimen más cometido por uno de sus miembros y no implicará un cambio, ni siquiera una reflexión a lo interno de esa institución. Para sostener tan categórica afirmación sólo hay que leer el precipitado informe servido por la médico forense (que no colectó evidencias en el lugar del hecho), por la fiscal del caso y por el oficial policial actuante, los que solo con la versión del policía concluyen su informe con la siguiente expresión: “Caso resuelto”. Válgame Dios.

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