¿Cómo jerarquizar la importancia de las personalidades a la hora de determinar cuál de ellos tiene mayor relevancia como figura del año? Por su influencia en los procesos que fragua la sociedad.

Luis Abinader se lleva las palmas porque su prédica consistente y firme en favor del cambio, lo llevó a que nadie discuta, razonablemente, que él acude a las elecciones como la marca del cambio.

Su caracterización de que tras 20 años en el poder las gestiones del PLD llegaron a un punto de agotamiento que terminaban sin capacidad de dar soluciones a las necesidades más apremiantes de los ciudadanos, como su seguridad, ni de proveerles otros servicios básicos propios de la vida moderna, fue la otra parte del relato.

Documentó Luis que bajo el modelo de gobierno del PLD se han acumulado grandes déficits fiscales, y una política de endeudamiento público que llegó a coger préstamos para pagar préstamos, empujando al país a un peligroso callejón sin salida, que según el FMI está tan cerca como en 3 años, de no venir un cambio.

Las propuestas de cambio de Luis Abinader llevaron la conciencia ciudadana al rango de que el 80%, informaba la encuesta Gallup-Hoy a principios de año (abril), y a un 91% conforme a una investigación revelada por Bernardo Vega a final de año.

Luis ha sabido estar del lado correcto de la historia, como cuando un movimiento social telúrico sacudió al país con la Marcha Verde contra la corrupción y la impunidad. Y cuando encabezó frente al Congreso la decisión popular de cerrar el camino a la ambición reeleccionista.

Dos logros políticos catapultan a la figura de Luis en la confianza popular. i) Ganó limpiamente la nominación presidencial de su partido, cuando algunos apostaban a que no podría superar las grandes habilidades de un competidor como el presidente Hipólito Mejía.

ii) Impulsó la idea, ya concretada en el nivel senatorial y tomando cuerpo en los demás niveles de elección, de que de un 98 a un 75% se materializará la unidad del sentimiento y el voto opositor tanto en las elecciones municipales de febrero como en las congresuales y presidenciales de mayo.

Luis es figura del año, además, porque es la personalidad que encabeza la preferencia del electorado para ser el próximo presidente de la República, desde que Gallup-Hoy preguntó a quién quiere la gente para presidente, cuando aún el presidente Medina figuraba entre las opciones, como hasta ahora cuando Luis continúa encabezado la preferencia presidencial en todas las encuestas, con creciente tendencia a ganarlas en primera vuelta.

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