Se ha puesto en boga la virtud de los “independientes” como solución a males de la administración pública como la corrupción y la impunidad: Un repaso de su paso por el Estado es suficiente para comparar el manejo de independientes v. militantes de partidos. Es necesario aclarar que el término correcto es militante de partido en lugar de dirigentes políticos, pues la historia demuestra que los “independientes” asumen posiciones políticas.
El caso de la Cámara de Cuentas y Contrataciones Públicas es elocuente. Hugo Álvarez Pérez, expresidente del órgano, no tiene vinculación partidista. Su vida pública se desarrolló en La Vega, y fue presidente del Carnaval Vegano. Que se sepa nunca ha sido militante del PLD. Margarita Melenciano, también está vinculada a la sociedad civil. De la pasada Cámara de Cuentas, que se sepa, militantes del PLD fueron Carlos Noé Tejada, Félix Álvarez y Carlos del Rosario.
Desde el 2008 al 2017, la presidenta de la Cámara de Cuentas, fue la fallecida dirigente del PRSC, Licelott Marte, pero su gestión nunca estuvo bajo cuestionamientos como sí ocurrió con Álvarez Pérez, que no tiene militancia.
En abril del 2021, el Senado eligió a Janel Ramírez, presidente de la Cámara de Cuentas, y como miembros a Elsa Catano, Tomasina Tolentino, Mario Fernández y Elsa Peña Peña. Todos sin militancia partidista, pero la experiencia de Álvarez enseña que lo lógico es esperar el resultado de su trabajo de 4 años antes de afirmar que todo lo que hagan está bien, solo porque no militan en un partido político.
La pasada directora de Contrataciones Públicas, Yokasta Guzmán, no tiene militancia partidista, su desarrollo profesional en instituciones del Estado fue como técnica y en trabajos de coordinación como la USAID y Participación Ciudadana. Tras su salida del cargo, ha sido interrogada ocho veces en la Procuraduría para explicar procesos de compras que son objetos de investigación por corrupción.
