Las elecciones de Venezuela han generado un gran interés en la República Dominicana, por la hermandad histórica de ambos pueblos y la gran cantidad de ciudadanos venezolanos que han encontrado en el país un mejor hogar que en su propio suelo. La participación del expresidente Leonel Fernández como observador de las elecciones junto a los exmandatarios José Luis Rodríguez Zapatero, Martín Torrijos y Ernesto Samper, intentó manipularse por los adversarios locales de Fernández para darle un golpe político al intentar vincularlo a un supuesto apoyo para favorecer al gobierno de Nicolás Maduro.

Fernández lleva más de 25 años en mediación de conflictos regionales como la crisis por el golpe de Estado a Hugo Chávez en 2002 y fue contactado para mediar en el intento por establecer relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, durante el gobierno de Barack Obama.

También fue el mediador del conflicto entre Colombia, Ecuador y Venezuela, en el marco de una cumbre que se realizó en el país en 2008 y acudió a Honduras cuando ocurrió el golpe de Estado contra Manuel Zelaya, quien permaneció en República Dominicana por varios años como asilado político.

Los políticos de aquí, que han intentado manipular la participación de Leonel, que fue invitado por el Consejo Nacional Electoral de Venezuela, están en contra de Maduro, pero hay muchos que hasta han hecho promesas a la Virgen para que se quede el chavismo porque con eso creen que darán un golpe político a Leonel.

La campaña electoral ya pasó. Por aquí lo que debe primar es el orgullo de la estabilidad política y democrática que es referencia en la región. También debemos empezar por valorar al liderazgo político del país, especialmente los que ponen en alto el nombre de la República Dominicana, porque así es como se construye la marca país.

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