La prensa y su rol en las elecciones (2)

“El periodismo es el mejor oficio del mundo”. La frase, que por las miles de veces que ha sido dicha y escrita podría ser calificada de “manida”, nos la dejó el afamado periodista y escritor colombiano Gabriel García Márquez (Premio Nobel de Literatura 1982).

Lo que interpreto de tan categórica opinión es que siempre quiso decir -y lo dejó sentado en su Escuela Iberoamericana de Periodismo-, es que quienes se consideran periodistas deben ser, sin ni un dejo de dudas, obedientes a lo que traza su profesión y siempre trabajar en función de la verdad, principios y los códigos éticos.

Detalle: La Junta Central Electoral (JCE), el órgano organizador de las elecciones, trabaja para que en todo el proceso del certamen comicial que tendremos en febrero y mayo del próximo año, no haya “triquiñuelas”.

Es lo mismo que anotar que nunca se filtren en ningún medio noticioso del país informaciones que transgredan el buen ejercicio del periodismo.

Y que en todo el proceso electoral del momento impere siempre la verdad… que nunca lleguen pifias que puedan ser obstáculo para que el periodismo sea objeto de críticas por parte de toda la sociedad.
La JCE ha sido clara al publicar que “los medios de comunicación, con sus periodistas, deben tener a mano las mejores herramientas para ofrecer la mejor información”.

Se debe tener la formación adecuada en materia electoral con perspectiva de género que evite una cobertura inadecuada durante el proceso de las elecciones; que incurra en el uso de estereotipos sexistas como exclusión y un trato diferenciado entre mujeres y hombres como protagonistas de la información.

“Los medios de comunicación están compelidos a informar adecuadamente en contextos tan relevantes para la vida democrática e institucional como son los electores”.

Ante esa oportuna y precisa advertencia de la JCE -que también debe ir dirigida a los llamados medios digitales, así como a los noticieros de televisión- se debe proclamar que ¡más claro de ahí, ni el agua cristalina!

Hay que insistir que en todo el proceso electoral debe imperar la verdad… que se ponga en práctica -con todas sus reglas, sin caer en la subjetividad- un eficaz y correcto ejercicio del periodismo que sirva para fortalecer la democracia dominicana.

Es de lógica que todo periodista, como ciudadano, tiene derecho a simpatizar, por ejemplo, por el candidato presidencial que considere que es el “más indicado” para gobernar el país.

Pero es también elemental que, en su condición de periodista, tiene que cumplir a cabalidad con un ejercicio verdaderamente profesional.
Continuará….