Desde el domingo en la tarde cuando la facción leonelista del Partido de la Liberación Dominicana responsabilizó a la del presidente Danilo Medina de haber orquestado una campaña sucia o negativa, para dañar al expresidente Leonel Fernández, se ha puesto a girar la atención del país sobre tan irrelevante y sórdido tema, cuando hay asuntos tan importantes a dilucidar por la Nación.
Desde el domingo Transparencia Internacional informó que en 2018 el país se mantuvo en los mismos niveles de corrupción que el 22 de enero de 2017 motivó la más grande movilización ciudadana contra ese flagelo, que a decir del Banco Interamericano de Desarrollo se roba cada año más de 155 millones de pesos de las necesidades del pueblo.
Esos más de 150 mil millones de pesos que se lleva la corrupción cada año, bien podrían servir para mejorar la calidad de vida de la gente, empezando por mejorar servicios tan elementales como seguridad en las calles y en los hogares y comercios, fomentar empleos, bajar el alto costo de la canasta familiar, salud pública eficiente, seguridad social, educación de calidad y otros.
Esa información de un organismo internacional que no tiene nada que ver con el debate político nacional, debió abrir espacios a un debate en la sociedad civil, la clase política, las iglesias y los grupos empresariales, el Congreso y el propio Poder Ejecutivo para dilucidar medidas efectivas para corregir un mal que nos va tragando a todos, empezando por los atractivos del país como destino de turismo e inversión.
Ese daño a las inversiones queda revelado en la información que aparece hoy en un periódico nacional, según el cual “la inversión extranjera directa cayó en 2018 en un 29.6% al bajar de US$3,570 millones en 2017, a US$2,213 millones durante el pasado año”, conforme datos de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, informe no sujeto a los manejos de agencias del gobierno que parecen más agentes politiqueros que informadores de la realidad económica nacional.
También en vez de los chismes que se nos estrujan sobre cuál es más malo de Danilo o Leonel, si se usa a JJ Rendón o a Quirino, o si el leonelismo socaba al gobierno danilista, quizás debemos entrar a discutir con seriedad la información de que el exceso de valor importado sobre el exportado sumó durante el período 2014-2018 US$47,362 millones, como resultado de la diferencia entre el valor superior de las importaciones (US$91,342 millones) y el inferior de las exportaciones (US$43,859 millones), conforme datos expuestos por el ortodoxo economista Luis Vargas.
En resumen, que hoy se nos pone a discutir los aspectos anecdóticos de la confrontación interna del PLD, en vez de estar ponderando salidas a los peligrosos límites a que lleva la imprudente política de endeudamiento público, que de seguir su actual ritmo nos colocará, según el FMI, en una situación de incapacidad de pago de intereses en 5 años.
Que de seguir la caída de las inversiones y la enorme brecha de balanza comercial que se mantiene, más allá del manejo propagandístico del gobierno, muy pronto el país puede caer en una situación de colapso económico y social, mientras se nos tiene entretenidos en un debate que no se ocupa en soluciones para las dificultades del país sino de todo lo contrario.
